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¿Por qué siempre pienso lo peor de mí y no creo en los demás?

¿Por qué siempre pienso lo peor de mí y no creo en los demás?

¿Por qué siempre pienso lo peor de mí y no creo en los demás? (Foto: Ilustrativa, Unsplash)

Al día 02/12/2022 18:59 Víctor Jiménez Actualizada 18:59
 

A Samuel lo ascendieron en el trabajo, pero piensa que su jefe cometió un gran error al darle a él ese ascenso. 

Se dice a sí mismo que no es lo suficientemente bueno y que cualquiera podría hacer su trabajo. No se permite disfrutar del reconocimiento que implica conseguir un mejor puesto de trabajo.

A Patricia le cuesta creer que alguien quisiera salir con ella porque la encuentra atractiva. Generalmente, se dice a sí misma: “Claro, ese chico quiso salir conmigo todas esa veces sólo por lástima, pero no me considera atractiva”.

Tanto Samuel como Patricia descartan lo positivo con facilidad. Esto les impide disfrutar de las cosas buenas que consiguen o que la vida les brinda. 

Esta forma de pensar también refuerza las creencias negativas de uno mismo. Descalificar lo positivo puede, con facilidad, llevarnos a la depresión.

¿En qué consiste? Este mal hábito consiste en transformar lo neutral o lo positivo que escuchamos de los demás en algo negativo, por ejemplo, cuando alguien reconoce tus logros y dices: “Ah, sólo fue suerte”. 

Esto es lo que hizo Marcos cuando obtuvo la calificación más alta del grupo en el examen. Les explicó a sus amigos que fue pura suerte y que no tuvo que ver con su conocimiento y sus habilidades. 

Evidentemente, los logros dependen de las acciones y las actitudes que tomamos, no de una coincidencia o de cómo se alinearon los astros.

Descartar lo positivo significa que no eres capaz de reconocer que cosas buenas suceden en tu vida debido a algo que tú haces, dices o eliges. 

En lugar de hacer este reconocimiento, argumentas que lo lograste porque tuviste suerte o fue mera casualida

Descartar lo positivo lleva a la depresión. Ver el mundo a través de unos lentes que eliminan lo positivo y resaltan lo negativo es deprimente.

Los pensamientos derrotistas surgen cuando estás ansioso, deprimido o con baja autoestima. Con el tiempo te vuelves más crítico y despiadado contigo. 

Algunos ejemplos de pensamientos autoderrotistas son: “Me equivoqué en el examen. Jamás voy a conseguir esa beca”.

El enfoque en lo negativo te lleva a emociones incómodas y desagradables. Mantener estas emociones y esta forma de pensar producen depresión. 

LA FRASE

"No pienso en todas las desgracias, sino en toda la belleza que aún permanece", de Ana Frank, niña alemana con ascendencia judía mundialmente conocida gracias al Diario de Ana Frank.

Psicoterapeuta Facebook.com/VictorJimenezMx

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