Bienvenido muy querido público conocedor a este mi humilde espacio y que sirva para que otros se documenten y lo más importante, de manera gratuita. Y ya que el día de hoy estoy tan generosa, también de manera gratuita y con mucho gusto, le explicaré porqué el tema de “empoderamiento de las mujeres en Televisa” no es precisamente congruente con lo que el público alcanza a ver. De nada. 

Fíjese, ahora que se busca igualdad de salarios entre hombres y mujeres y que se termine de una vez con el acoso y los comentarios insultantes cuando se dice que una mujer “tiene que acostarse con alguien” o que seguramente lo hizo para escalar y triunfar, todavía existen quienes parecen no haber entendido la idea.

La parte que menos entiendo y que es donde creo que existe una gran contradicción es que si ya platicamos la semana pasada de esto de ‘Mujeres innovando Televisa’ que busca ‘empoderar’ (con este término tan de moda que yo no acabo de entender) a la mujer, ¿por qué entonces al mismo tiempo no se cuida al presentar una imagen digna y respetable?, ¿por qué se le devalúa y se le sigue presentando como un objeto? 

Mire usted amable público conocedor, me explicaré más claramente: 

Hace unos meses, Consuelo Duval, que es una actriz mucho muy querida por el público, que además es un referente en la comedia y casi una garantía de audiencia y, por supuesto, el ejemplo claro de una mujer valiosa que ha salido adelante por su talento y trabajo, presentó el piloto de su programa ‘El show de Consuelo’ al que ya se le había dado casi luz verde, sin embargo, a la mera hora le dijeron que era demasiado ‘blanco’, que necesitaba algo más vulgarcito, con groserías y todo eso que Consuelo NO necesita para hacer reír. 

Por otro lado, a pesar de estas campañas y cursos contra el acoso sexual dentro de la empresa Televisa y de que busca como le dije hace algunos renglones “empoderar” a la mujer, se siguen presentando series como ‘40 y 20’ que puede resultarle muy graciosa y simpática, pero que no deja de presentar un hombre que otorga nulo valor y respeto a las mujeres; ‘La piloto’ es otro ejemplo clarísimo de una imagen muy maltratada de una mujer y lo que tiene que hacer para superarse y que además es perfectamente alejado a la realidad de las verdaderas mujeres piloto y que gracias a que trabajan mucho, seguramente no han visto esta lamentable producción. Y está bien que dejen descansar la típica historia de la pobre que se enamora del rico, pero de ahí a que a la mujer moderna y fuerte la pinten como prostituta, que no se respeta a sí misma, hay una gran diferencia. 

Yo sugeriría si se me permite, que se pongan de acuerdo, lo platiquen, decidan si quieren seguir “mostrando carnes” en diferentes espacios o de plano sí es serio lo de respetar a las mujeres.