Lucha libre
Homenajearán a Mil Máscaras
Mr. Personalidad regresa después de varios años este viernes a la Arena México, donde será reconocido por sus más de 50 años de trayectoria en los cuadriláteros
Con más de cincuenta años de prestigio como luchador profesional, el legendario Mil Máscaras volverá este 16 de marzo a la arena México después de casi siete años de ausencia. Esta vez no luchará pero su grandeza será reconocida junto al precursor de la lucha libre azteca, Salvador Luterroth, en la función “Homenaje a Dos Leyendas”.
“La lucha libre es todo para mí, me he entregado a ella completamente, porque es una profesión extraordinaria que me ha dado todo y con gusto pago el precio. Debuté con la intención de hacer historia y ser figura”, afirmó Mr. Personalidad sobre su carrera en los enlonados del mundo.
Aliado a una cultura amplia que lo alejó en muchos sentidos del mundo de la lucha libre, también le permitió ser un estandarte de ella, como representante de un país ligado estrechamente con las máscaras, las llaves y los costalazos, “sabía luchar pero no romperme la madre, y eso lo aprendí con “El Diablo Velasco”, recuerda sobre sus inicios en el arte de los azotones.
Así llegó el debut en la arena Coliseo de Guadalajara, en abril de 1965, experiencia que disfrutó cual veterano de los costalazos, “fue algo extraordinario y muy fácil, porque yo estaba preparado. Aliado con Rolando Vera, pasé el examen sin problemas”.
Es una realidad irrefutable. Mil Máscaras nació gigante y con la fama como su eterna compañera, aunque siempre la mantuvo a raya. “Al que se le sube la fama a la cabeza es un tonto. Tengo la extraordinaria ventaja de ser bien recibido a donde quiera que voy, y de eso no te cansas”.
Y siempre lo hizo como un personaje independiente, capaz de poner las reglas para contratarse, pocos se negaron a ellas, “puedo decir con orgullo que lo mismo luchaba en una arena pequeña en México, que en el Madison Square Garden de Nueva York y el Tokyo Dome de Japón, siempre en la lucha estrella”.
Así, después de algunos años, volverá a la mítica arena México, donde no fue una estrella constante, viajó más de lo que luchó en ella, pero fue capaz de plasmar su nombre en su rica historia cuando enfrentó al gigante Kamala dentro de una jaula. “Es un honor. Sé que es otra época, ahora les gusta volar mucho, pero se arriesgan tanto que a cada rato están en el hospital. Los muchachos saben luchar, pero parece que les da flojera hacerlo”.
El Mil, fue el primer luchador enmascarado en África y Estados Unidos, pero vive su presente sin nostalgia. “La lucha libre sigue siendo la misma, lo que pasa es que hoy basta con que un luchador le mueva un poco y ya dicen que es otra llave. Claro que también le han convertido en un negocio, uno en el que yo no estoy metido. Vivo en el extranjero, pero desde la primera vez que salí, siempre me di tiempo para trabajar en el país que me vio nacer”.