Ellos son seres muy avanzados en tecnología y en espíritu que me han enseñado a dar amor a mis semejantes. Ellos han estado conmigo desde que era niño, he aprendido mucho”.
Cuando me entero de estas declaraciones dadas por algún conferencista o entrevistado que afirma mantener una interacción con extraterrestres, trato, en la medida de mis posibilidades, de darle seguimiento en un contexto de investigación y estudio.
Un fenómeno que en México se ha presentado desde principios de la década de los 50, con personas que en su momento mencionaron que habían viajado al planeta Marte, a Venus e incluso, quienes refirieron haber estado con alienígenas hasta 28 horas abordo de sus naves.
Con el correr del tiempo y el avance en la tecnología espacial, muchas de esas increíbles historias quedaron en el olvido. En el ámbito internacional, los contactados han evolucionado a tal grado que ahora ellos convocan a sus encuentros previa cita, se da el avistamiento, se afirma que mantienen un breve encuentro con estas entidades, y ahora, ellos mismos hacen la labor de investigación de toda esa información que les proporcionan en ocasiones a través de la escritura automática, mejor conocida como “sicografía” o directamente cara a cara con mensajes espirituales y siempre —según se dice— motivando a los seres humanos a integrarnos como especie.
En México esos mensajes, quienes los difunden no lo aplican a su vida diaria, ya que cuando ellos se ven afectados en sus intereses insultan, descalifican y recomiendan a sus seguidores bloquear las actividades que tengan planeadas otras personas o grupos en los sitios que ellos han elegido y que se prestan para sus teorías fantásticas y extraordinarias, a mero modo de “nuevos movimientos religiosos”, donde sólo lo que ellos hacen y dicen es la verdad, descalificando todo aquello que sea igual o parecido a sus enseñanzas en los sitios considerados “hots spots o lugares calientes”.
En estos lugares, los avistamientos Ovni son constantes y en ocasiones se producen fenómenos anómalos naturales, pero más grave resulta cuando detrás de ellos hay una red de corrupción en dependencias gubernamentales como el INAH, que les permite entrar a zonas arqueológicas por la noche-madrugada, como sucede al interior de las pirámides de Teotihuacán, para realizar meditaciones y utilizar las energías que —aseguran— llegan del universo para que les vaya mejor en la vida a quienes acuden a estos sitios.
Todo esto, desde luego, tras un pago monetario que va de los siete a los 10 mil pesos por persona, aquí el cuestionamiento es ¿por qué no se permite entrar a todos los mexicanos para conocer ese pasado extraordinario de los teotihuacanos? ¿Sabrán las autoridades del INAH sobre estos recorridos al interior de la pirámide del Sol y Quetzalcóatl? ¿Entre quienes se distribuye ese dinero que se pide por persona? Afortunadamente contamos con videos y fotografías de esos eventos.
Estos contactados que se creen “iluminados” con el “don” de la curación, engañan a sus seguidores con tal de mantener un estatus y una entrada monetaria constante.
Es decir, profesan una doble moral, ya que en las entrevistas o conferencias se comportan de una manera y estando abajo del podium son completamente distintos.
En esta reflexión, no cree que si realmente hubiera un contacto se comportarían de la misma manera en todos lados, personas que en entrevista afirman no comer carne, no tomar alcohol, no fumar, hacer largas meditaciones, cuando incluso, no saben lo que significa y no saben cómo hacer una dinámica de trabajo con las personas que llevan a sus retiros de fin de semana.
Por ello es importante hacer una crítica constructiva a partir de la realidad que se vive en la República Mexicana con los contactados con extraterrestres, ya que hay que conocerlos e ir a sus actividades y a partir de ello, sacar nuestras conclusiones sobre cada historia, que lamentablemente en la mayoría de ocasiones no se pueden sustentar, son historias donde no hay fotos o videos que demuestren la autenticidad de sus afirmaciones.
En el tema Ovni encontramos a personas que han intoxicado este fenómeno por el simple hecho de decir que son contactados con extraterrestres o seres de luz que no desean ser cuestionados, ni desean que se les pida evidencias.
Lo que debe de quedarnos claro es que el fenómeno a pesar de todo esto, continuará dándonos muchas sorpresas, pero estará en cada uno de nosotros informarnos para finalmente tomar una decisión sobre los supuestos elegidos de los extraterrestres.
Sólo recordemos algo, ellos son seres humanos que en ningún momento demuestran su educación de humanos ni la extraterrestre. ¿Por qué deberíamos de creerles?