A festejar el día de los enamorados

Sexo 10/02/2017 05:00 Raúl Piña Actualizada 05:03
 

Mis amigos, los muy Tecamachalco-Santa Fe-Lomas, o sea los de "altopedorraje", harán un espacio en sus muy apretadas agendas y se citarán a comer en el lugar de moda para abrazarse   y decirse lo mucho que se extrañan.  

En realidad, les importa un pito la vida de los que están sentados a la mesa porque la  última vez que se vieron, fue exactamente el año pasado en la misma fecha.  

No pararán de ver sus celulares,  mandarán muchas y muy coloridas tarjetas de felicitación cibernéticas, que tienen la misma pasión y amor electrónico con el que las envían.  Abacho, becho y apapacho y nos vemos prontito.  "Nos hablamos".

Mis otros  amigos que pertenecen a otros códigos postales, harán algo más sencillito como reunirse en casa de uno de ellos y llevar, cada parejita, —así se reúnen desde hace 35 años—,  un platillo diferente.  

Como hace tantos años "La Güera" hará su show de siempre,  "Esa no soy yo" de Mari Trini,  y todos aplaudirán como si fuese la primera vez que lo vieran.  Reirán mucho y contarán las mismas y muy repetidas historias de siempre.  Cada pareja permanece tomada de la mano durante todo el festejo, y los que no fueron acompañados, serán los que animen la noche.

No faltarán los que decidan irse de antro y ligar esa noche para no estar solos.   El Bar estará repleto de almas en busca de su "otro yo", aunque sea para una noche y para mitigar la méndiga soledad que parece que se ensaña en esa muy particular fecha.

Si hasta el gordo Benito tiene novio o el bizco de la panadería sale con el repartidor, ¿por qué yo no?,  se preguntan. Al tiro de las dos de la mañana, como en la hora de la piñata, a agarrar lo que caiga.

Habrá los que decidan quedarse en casa y preparar algo rico en pareja. Uno hace la pasta y el otro la ensalada.  Sillón cómodo, película sabrosa y colchita caliente para cubrir los pies entre beso y beso, y acariciada de cabello.

No hay nada diferente en cuanto a festejar una fecha que más que romántica o amistosa, tiene mucho de comercial.  Ese día, al igual que los  bugas —heteros—,   la gente gay manda mensajes por FB, por whats, por todo lo alcanzable en este mundo de tecnología, y las emociones, frases, expresiones son, sin duda, las mismas a las de cualquier persona que tenga sangre en las venas y pasión por la vida misma.

Seguro muchos de mis amigos gays  llegarán a casa a recalentar algo de ayer, verán un poco las noticias y se irán a dormir como si fuera un día como cualquier otro.  Nada que festejar.

Yo sólo quiero desearles a todos nuestros lectores, que sea cual sea la dicha que los embarga, que sea duradera y que no falte un abrazo, un beso o un "aquí estoy", de parte de la gente que amamos y que nos ama.  Familia, amigos o pareja.

Feliz Día del Amor y la Amistad.

 

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