Por querer la cintura más pequeña, sus órganos ya se afectaron

Oregon, EU.– Una adicta al corsé, que usa una “faja de huesos de acero” durante 16 horas al día para intentar batir el récord de la cintura más pequeña, ha revelado cómo el accesorio la ha dejado sufriendo agonizantes migrañas.

Desde 2012, Sarah Vaeth, de 48 años, de Portland, ha ido reduciendo lentamente su figura usando corsets extremadamente restrictivos.

La mujer está decidida a romper el récord mundial Guinness de la cintura más pequeña, que mide 15 pulgadas (38 centímetros), y ahora está a sólo media pulgada de distancia. 

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Foto: (Daily Mail)

Pero llegar allí no ha sido fácil, ya que reveló que su extraña obsesión ha tenido efectos negativos a largo plazo en su cuerpo que la han dejado tambaleándose de dolor. 

Explicó que comenzó a usar fajas para mejorar su postura, pero rápidamente se enamoró de cómo se veía con ellas.

Sarah habló sobre algunas de las desventajas de usar esta prenda cuando visitó a la quiropráctica Alessandra Colón. 

Admitió que sufría fuertes dolores de cabeza y que sentía como un “picahielos” dentro de su cerebro, pues el corsé está disminuyendo su flujo sanguíneo. 

Luego, Sarah se quitó la blusa para mostrarle el corsé a la Dra. Colón, y la quiropráctica no podía creer lo diminuta que era su cintura.

Tras mirar sus radiografías, la especialista dijo que Sarah tenía mucha hipertonicidad en el cuello y que debía parar con el uso del corsé, pues estaba comenzando a afectar algunos órganos. 

Foto: (Daily Mail)