Al menos nueve viviendas en la Benito Juárez están a punto de caer

Por Diana Villavicencio

Por más que se trate, en la delegación Benito Juárez, como en muchas otras, aún no se respira aire de tranquilidad ni estabilidad.

Por lo menos nueve edificios y casas están a nada de caer y ninguna autoridad ha acudido para atender y poner en marcha su evidente demolición. A casi dos semanas del sismo magnitud 7.1, en la colonia Portales Norte y Sur ni siquiera se han realizado dictámenes estructurales correspondientes.

En la mayoría de las calles, una cinta amarilla con la leyenda Benito Juárez advierte el peligro. Mañana se cumplen 15 días de esta tragedia y nada es igual en una de las colonias más antiguas y tranquilas de la Ciudad de México.

El domingo y a diferencia de otras ocasiones se ve muy poca gente en la calle. Resalta más la presencia de elementos de seguridad que resguardan edificios y casas destruidas.

Quienes sí pasan son los vecinos, que ya ni siquiera pueden dormir por el temor a que en una lluvia fuerte o en una réplica, nuevamente les pueda cambiar la vida y ahora sean ellos quienes se queden sin un techo.

Así ocurre en la calle Saratoga, casi esquina con Zapata. El paso peatonal es sólo para quienes habitan frente a un inmueble viejo colapsado.

La gente ya tampoco quiere hablar, ya no saben si quien se acerca es para ayudarlos o sólo por una situación de morbosidad.

En Anaxágoras, Pestalozzi, Ahorro Postal, Emperadores, Magdalena, Enrique Rébsamen, por mencionar algunas, la situación no mejora. El panorama es igual, casas destruidas y edificios deteriorados.

SE TRABAJA, DICE DELEGADO

El delegado en Benito Juárez, Christian von Roehrich, no habla al respecto pero envía un comunicado para demostrar que ahí sí se está trabajando.

En su boletín detalla que en Eje 7 Municipio Libre, esquina con Uxmal, se han recibido y alimentado diariamente a 600 personas; “desde el primer minuto hemos tomado diversas acciones para salvaguardar y atender a todos nuestros vecinos”, aseguró.

También destaca que hasta ahora se tiene registro de cinco familias que ya regresaron a su hogar o con algún familiar cercano y que los trabajos no cesarán.

Y recalca: “Nuestra prioridad es atender a ciudadanos y garantizarles su tranquilidad para que juntos poco a poco recobremos la normalidad de nuestras vidas y de nuestro entorno”.