Del caos a la incertidumbre
Hallan otro cuerpo en Álvaro Obregón 286, CDMX; faltan ocho
Crece cansancio de brigadistas; impera silencio y el desgaste de las familias
(Foto: Iván Stephens, El Gráfico)
Por Diana Lastiri
El caos provocado por la gran cantidad de gente, entre rescatistas, voluntarios, vecinos y familiares de los trabajadores del edificio 286 de Álvaro Obregón se convirtió en un silencio interrumpido por el ruido de las plantas de luz instaladas en el lugar.
El inmueble forma parte de los 38 que derrumbó el sismo del 19-S; actualmente, sigue sin existir una cifra oficial de la cantidad de personas que se encontraban dentro, en el colapso.
Mientras el cansancio es notorio en las pocas personas que permanecen a la espera de saber si los rescatistas encontraron una persona más, elementos de Sedena, Marina y Policía Federal siguen trabajando a paso lento en coordinación con los Topos de México, las delegaciones de España, Francia y Chile y unos cuantos voluntarios.
Las autoridades sólo han podido confirmar el rescate de 28 personas vivas en los dos primeros días tras el sismo y 41 muertos, 40 de ellos plenamente identificados, durante 12 días de un trabajo en el que para mover una piedra es necesario tener especial cuidado para evitar que lo que queda de la estructura se derrumbe.
Las brigadas que ofrecían comida disminuyeron considerablemente. Ni siquiera la gente que pasa por el lugar rompe con el silencio que impera en el lugar.
A las 14:00 horas, los familiares de las 8 víctimas que permanecen entre los escombros recibieron las primeras noticias en las que se confirmó el hallazgo del cuerpo de una mujer la madrugada del domingo, ninguno de ellos la pudo identificar.
Luego, acordaron con autoridades federales y capitalinas la entrada de 9 familiares al derrumbe para constatar que las labores se realicen con el mayor esfuerzo posible.
Los aplausos por cada relevo de rescatistas se acabaron, las familias están desgastadas y desesperadas por saber si pronto podrá acabar la agonía.
En Álvaro Obregón todo se reduce a la espera, la lentitud con la que deben trabajar los rescatistas hace aún más agotadora esa espera, pero aún hay 8 familias que están ahí preparados para acabar con la angustia que hoy cumple 13 días.
