Caminito de ofrendas para víctimas del sismo del 19-S

A. Ahedo y G. Suárez

Enfrente de la entrada principal del Colegio Enrique Rébsamen, hay un caminito de cempasúchil que lleva a una ofrenda. Hay velas encendidas, flores naranjas, sándwiches, hamburguesas, jugos de sabores, juguetes y una libreta donde uno de los profesores escribía su bitácora.

Los padres de los niños afectados por el terremoto del 19 de septiembre se enteraron que vecinos de Calzada de las Brujas colocaron desde la noche del martes un altar para los 19 niños que fallecieron en el derrumbe. Freddy Machicao fue uno de los civiles que protegió a niños que lograron salir de las instalaciones cuando tembló. Por eso, él y sus vecinos, conmovidos por las pérdidas, se organizaron para este homenaje.

Ayer, también colocaron comida y objetos que usaron los seis adultos que perdieron la vida entre los escombros. Así, se celebran su vida este 2 de noviembre. 

En otro de los puntos, están los restos de lo que fue una fábrica de costureras, en la calle Chimalpopoca y Bolívar, hay papel picado de distintos tamaños colocado sobre las tablas de madera. En ese lugar, se contabilizaron 22 muertos. 

Esta ofrenda a aquellos muertos también es un llamado a la sociedad, "para que no se olvide que aquí murieron personas", dice uno de los vecinos. Quince personas permanecieron para la lectura de una carta dirigida al gobierno en la piden que antes de proponer la construcción de otro edificio, se considere colocar los cimientos de un memorial.

En la avenida Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma, no hay un gran altar. En este edificio de seis pisos en el que había oficinas de distintos rubros fueron recuperados 49 víctimas; ahora sólo hay una pequeña ofrenda, en la que hasta la tarde de ayer algunas flores cambiaron el paisaje. 

En la Calzada de Tlalpan, vecinos del Multifamiliar colocaron una serie de ofrendas justo frente al edificio 1-C que se colapsó, para recordar a las nueve víctimas del derrumbe de dicha torre. Ante las fotos de Carmelita, Viridiana, Fátima, Karla, Susana, Joshua, Julian, Miguel y Ximena pegadas en un tapial ayer se montaron los altares.

"Estamos haciendo honores a los vecinos que fallecieron en el sismo además de a nuestros seres queridos que se nos adelantaron", dijo Juan José Arias, quien también vivía en el edificio que cayó.

Platillos como arroz, picadillo, carne de cerdo y ensalada rusa, formaron parte de la ofrenda a los vecinos fallecidos.

También se colocaron frutas, algunos juguetes, galletas, veladores y las tradicionales flores de cempasúchil y terciopelo, productos provenientes de donativos, otros adquiridos por los colonos y otros proporcionados por la delegación Coyoacán.

Durante la noche, algunos grupos tocaron melodías.

(Fotos: Cuartoscuro, C. Rogel, L. Cortés El Gráfico)