Ambulantaje deja más lana que empleo formal

Ivette Saldaña y Alberto Verdusco.

¡Bueno, bonito y barato! Un grito común en los mercados, calles, parques. Afuera de hospitales o en el transporte público. Un grito que hace eco en cada rincón de la Ciudad de México. 

Bajo ese grito de batalla diaria se emplean casi 2 millones de ciudadanos en la capital. De acuerdo con cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, en la CDMX habitan 8.8 millones de personas, de las cuales, 4.1 millones se encuentran ocupadas.

Estos datos revelan que la tasa de informalidad laboral de la capital es de 48.1%, es decir, al menos hay 1.9 millones de personas ocupadas que lo hacen en actividades poco productivas y con condiciones laborales menos favorables.

De acuerdo con expertos, este fenómeno se ha vuelto la principal válvula de escape ante la falta de empleos formales. Advierten que el problema es la dimensión económica que ha alcanzado en los últimos años. Según el Inegi, en la CDMX al menos 40% del PIB se genera a través de la informalidad o comercio ambulante.

Representantes de Cámaras de comercio capitalino aseguran que este mercado se ha vuelto un negocio apetitoso y rentable para líderes, políticos, funcionarios y emprendedores, pues algunas cuotas van hacia sus bolsillos.

BISNE MILLONARIO. Se trata de un hoyo sin fondo, por el que ingresan a diario cuotas de 50 a 100 pesos —dependiendo el espacio y la zona. En el caso más extremo, las cifras pueden superar los 10 millones de pesos diarios o los 300 millones mensuales, unos 3 mil 600 millones anuales.

Los expertos coinciden en que operar en la informalidad permite a las personas hacer pequeñas inversiones y recuperarlas en dos o cinco días. “No acatas las disposiciones de la autoridad y obtienes dinero de inmediato”, afirma Irma Cruz, de la Canacope. 

En tanto, la Canaco estima que 60% de la mercancía que se comercializa en las calles de la CDMX es robada o piratería, y 40% restante son productos que entraron por aduanas de manera lícita.

El ambulantaje también llega a comprar mercancía a mayoreo en el Sam’s Club, Costco o en el Zorro Abarrotero. 

Lo interesante de estos empleos es que no tienen horarios, ni obligaciones fiscales, no hay jefes, además de que es para dinero fácil sin estudiar, detalla Humberto Lozano, presidente de la Canaco. Para él es evidente la manera exponencial en que aumenta el fenómeno; en 1990 existían 49 mil 569 ambulantes, a la fecha se calcula que hay 1.9 millones.