Maestros y compañeros de clase, los que más INSULTAN
Sugieren a chicas que no estudien, en pleno siglo XXI
En pleno siglo XXI, mujeres siguen siendo discriminadas en las aulas escolares
(Foto: Archivo El Gráfico)
Teresa Moreno
En el país, 2 millones 562 mil estudiantes de 15 años o más, a lo largo de su trayectoria escolar han tenido que escuchar que sus compañeros o maestros les digan que las mujeres no deberían estudiar, revela la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016.
En los últimos 12 meses, 288 mil 577 jóvenes reportaron haber recibido este insulto en el ámbito escolar, lo que quiere decir que en todo el país, una vez cada 1.8 minutos un maestro, maestra o compañero de clase le dijo a una alumna que las mujeres no deberían estudiar.
Según la encuesta que realizó el Inegi, 4 millones 469 mil 129 jóvenes en ese rango de edad reportaron que han pasado por incidentes de violencia emocional en el ámbito escolar a lo largo de su vida, que el Inegi define como degradación o acoso emocional e intimidación y acecho que sufren por el hecho de ser mujeres.
Sin cambios. Para Ana Lau Jaiven, investigadora del departamento de Política y Cultura de la UAM Xochimilco, los resultados de esta encuesta demuestran que a pesar del trabajo que se ha venido realizando por la igualdad de género, la mentalidad de los mexicanos no ha cambiado.
“Al igual que los feminicidios, el hecho de que a las mujeres les digan que no deben estudiar, demuestra que en el país no valen ‘nada’, puesto que se limita su derecho a la educación”, aseguró.
Los agresores. Según la Endireh los que más violentan a las mujeres en el entorno escolar son los compañeros varones, con 38.5%; le siguen los maestros varones, con 19.4% de reportes por haber ejercido violencia emocional.
Son cinco las entidades que reúnen el mayor número de reportes en la materia, por orden: Querétaro, Jalisco, Aguascalientes, CDMX y Oaxaca.
VIOLENCIA PSICOLÓGICA. La coordinadora del programa de Asuntos de Género en la Universidad Iberoamericana, Elvia González del Pliego, consideró que este tipo de violencia ejercida en el entorno escolar es especialmente dañina porque las alumnas pueden llegar a pensar que no tienen la capacidad para estudiar o pueden llegar a dudar de sí mismas. “Te hace dudar de tus capacidades y genera muchísima confusión e incertidumbre. Es violencia sicológica y emocional porque atenta contra tus emociones, tus sentimientos y tus capacidades, contra tu autoestima”, señaló.