Apoyo que no cuadra
Después de 32 años, damnificados del temblor del 85 recibieron un techo en CDMX
Empleados capitalinos recibieron casas que eran sólo para familias de damnificados del sismo del 85
(Foto: Gibrán Casas, El Gráfico)
Después de 32 años, damnificados del temblor del 85 recibieron un techo; sin embargo, lejos de disfrutar de su nuevo patrimonio, tras haber vivido por décadas en un campamento de casas de lámina, se enfrentaron con problemas que no tenían contemplados.
CIFRAS NO COINCIDEN
El primero de estos salió a la luz cuando el Instituto de Vivienda capitalina (Invi) les presentó dos contratos que manejaban cifras distintas sobre el número de departamentos que se construirían en Camino a Nextengo 73, en la colonia Barrio Santa Apolonia, delegación Azcapotzalco.
El Gráfico pudo comprobar que en el Contrato de Apertura de Crédito, el INVI aprobó la construcción de 240 viviendas y 1 salón de usos múltiples; a diferencia de lo que se detalla en el Convenio para la Entrega de Vivienda, donde se habló de 154 departamentos y 1 servicio complementario.
Ambas cifras contrastaron con los 170 departamentos que el ex mandatario, Miguel Ángel Mancera, dijo haber entregado el año pasado.
Al final, la cifra real consistió en 154 departamentos sin ningún salón de usos múltiples u otro servicio, como se había estipulado en ambos contratos.
PAGO
La segunda cuestión que los afectó fue que antes de recibir las llaves de sus nuevas propiedades, tuvieron que realizar un pago de 12 mil pesos que ni siquiera iban destinados al Invi, sino a una persona externa que acreditó los pagos a través de un documento firmado y sin validez oficial.
¿CUÁL DEMOLICIÓN?
El tercer obstáculo que enfrentaron consistió en el cobro de un dinero extra por gastos que se generaron en una supuesta demolición, el detalle es que en el predio donde se construyeron los edificios nunca existió algún inmueble que demoler, ya que durante décadas sobrevivieron en el campamento.
Además pudimos constatar que de los 154 departamentos entregados, sólo 84 fueron destinados a las familias de los damnificados, el resto fueron entregados a empleados de la CDMX que no pertenecen al programa de interés social.
