A partir de este año, el
1 de octubre se suma a la lista de días de asueto obligatorio, en sustitución del 1 de diciembre como la fecha en la que se realizará la transmisión del titular del Poder Ejecutivo federal.
El ajuste viene a dar claridad a padres de familia y trabajadores que desconocían qué deberían hacer ese día, ya que el calendario escolar de la Secretaría de Educación Pública marca al 1 de octubre sólo como un día “de reflexión”, pero no de
descanso obligatorio, que sirven para “promover la convivencia familiar a partir del diálogo, la expresión de ideas y sentimientos, la escucha y establecimiento de acuerdos”.
En el dictamen de las Comisiones Unidas de Trabajo y Previsión Social y la de Estudios Legislativos,
aprobado desde febrero pasado, consideraron procedente el cambio para “enfatizar el reconocimiento de la transición presidencial en nuestro país” e implicará “un momento de descanso, reflexión y preservación de la herencia cultural, cívica y política, para que la nación se una en torno a la celebración de la democracia y la estabilidad política, económica y social de México”.
Con la reforma a la Ley Federal del Trabajo aprobada por los senadores este miércoles, trabajar ese día implica un pago triple de la jornada, ya que “las personas trabajadoras que deban presentarse a laborar de manera habitual tendrán derecho a recibir, independientemente del salario que les corresponda por el descanso obligatorio, un salario doble por el servicio prestado, es decir, un salario triple”.