Profepa investiga muerte y anomalías en caso de gorila Bantú

Por Sandra Hernández

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) advirtió irregularidades en protocolos de anestesia, necropsia y traslado de Bantú al Zoológico de Guadalajara.

En entrevista, el subprocurador de Recursos Naturales de la Profepa, Ignacio Millán, aseguró que se investigan los fármacos contenidos en la segunda dosis que se utilizaron para anestesiarlo.

“El protocolo que ellos presentaron habla de una dosis inicial de fármacos. Lo que argumentan es que el animal todavía tenía reflejos entonces decidieron, con los médicos, aplicarle otra dosis de otro tipo de medicamentos. El estudio patológico es lo que nos va a definir si alguna de estas dosis alteró el funcionamiento correcto del organismo y haya sido el precursor de la defunción de este gorila”, aseguró el procurador.

Sobre las fotografías que dio a conocer este medio, donde se aprecia que Bantú fue destazado y degollado, aseguró que no existe un protocolo real para llevar a cabo una necropsia, no obstante destacó: “Nosotros jamás, en toda la historia de la institución, hemos observado que un ejemplar que fallece dentro de un zoológico, [vimos que] se le haya dado este tratamiento”.

Relató que cuando los inspectores de Profepa llegaron a Chapultepec, el pasado jueves, el cuerpo del animal ya estaba segmentado en pedazos y los restos, apilados en bolsas.

Para confirmar que el animal estaba completo, los inspectores pidieron que mostraran el cadáver.

De acuerdo con Millán, las autoridades del gobierno capitalino justificaron que el desmembramiento del cadáver fue para que el animal cupiera en el horno de incineración.

“Se me hace, con todo respeto, una posición muy ligera”, dijo.

La otra justificación fue que embolsaron las partes del animal conforme a la norma mexicana NOM-087, que hace referencia al manejo de residuos peligrosos biológico-infecciosos. 

Aseguró también que hubo irregularidades en el traslado del gorila a Guadalajara.

POR PROTOCOLO

Tanya Müller, secretaria de Medio Ambiente de la Ciudad, justificó el procedimiento con el que se realizó la autopsia a Bantú.

Comentó que una de las muestras que se tomaron al cadáver eran de tejido cerebral “y es la única forma de obtenerlo; todo el procedimiento que se expone, es para las muestras que se tienen que tomar”. 

Informó que, debido a que los restos del simio pueden representar “material biológicamente peligroso”, éstos serán incinerados y que para ello se separaron las extremidades. Justificó el desmembramiento del cadáver y aseguró que la capacidad de los hornos es pequeña. 

En contraparte, la ex directora del Zoológico de Chapultepec, Marielena Hoyo, acusó a Müller de “estar mal enterada” sobre las capacidades para incinerar a los animales. “Yo misma, con mis brazos, metí al incinerador a un animal de la talla del gorila, y no tuvo que ser desmembrado”.