La víctima fue arrollada por ministerial
Procu deja sola a mujer atropellada en Toluca
Debido al accidente, la señora Raquel perdió una de sus piernas; no ha recibido apoyo
Foto: Michelle García. El Gráfico
Por Michelle García
EN TOLUCA. A casi dos meses de que la señora Raquel Bucio, fuera atropellada por la Ministerio Público, Ericka Vázquez Serrano, tanto el seguro del vehículo oficial, como la Procuraduría General de Justicia del Estado de México no han pagado la indemnización a esta mujer, quien perdió una de sus piernas y, ante la falta de empleo, tuvo que mudarse a Michoacán bajo la manutención de sus familiares.
De acuerdo con Raquel, luego del accidente pudieron obtener sólo medicamento y la atención de primera instancia; pero tras varias citas y reuniones fallidas no han podido indemnizar a esta mujer, que tuvo que dejar de trabajar ante los dolores y molestias constantes de su rehabilitación.
“Hace ocho días nos citaron y no llegaron, uno de la Procuraduría nos dijo que la señora responsable era la que con su seguro iba a cubrir los gastos, y los del seguro decían que la procuraduría había hecho la cita. En sí, se echaron la bolita y nosotros nos quedamos sin trabajo y, además, tenemos a un niño que está enfermo y convulsiona; también necesita medicamentos. Tuvimos que irnos para Zitácuaro por miedo, pero pues allá la familia nos ayuda”, señaló Raúl Zavala, esposo de Raquel.
En cuanto a la responsable, Raúl destacó que continúa laborando en la Institución y con certeza no se sabe si hay un proceso penal en su contra, en tanto la PGJEM en primera instancia los apoyaron con 5 mil pesos para gastos de comida y medicamentos.
“De buena voluntad nos dieron 5 mil pesos para gastos de comida y cosas así mientras ella estuvo en el hospital, ahorita ya ni nos contestan o atienden, y la responsable estuvo detenida desde el viernes y salió el domingo como al mediodía”, explicó el señor Zavala.
JUSTICIA. Estas personas piden la intervención de las autoridades para que se haga justicia, dado que su trabajo tampoco pudo ser retomado, ya que Raquel no ha podido siquiera conciliar el sueño por los fuertes dolores.
“Es un dolor que yo no le deseó a nadie, me dan las 5 o 6 de la mañana y no puedo dormir de ninguna forma, ya no puedo atender mi hogar, mis hijos, tampoco puedo trabajar y tenemos que andar viendo de dónde sacar dinero, porque aún tenemos rentado aquí en Toluca, aunque en Zitácuaro mi familia nos ayuda”, relató Raquel.
