Víctimas de cuatro patas: Entrena a tu perro y salva su vida
Se puede enseñar a tu mascota a soltar un objeto una vez que lo haya tomado
Pepino (Foto: Archivo El Gráfico)
Hay quienes las usan para contar historias, para otros, son el instrumento primordial para relacionarse con los demás. Pero hay quienes las usan para ayudar. Así son las palabras, y las que Angélica Guzmán utiliza, pueden salvar la vida de tu mascota.
“Suelta”, “Alto” y “Quieto”, pueden parecer simples órdenes, regaños o mandatos, pero para Angélica son comandos por medio de los cuales un animal responde de manera positiva luego un entrenamiento especial.
Luego de la muerte de 19 perros en el Parque México, la especialista alerta que con un sencillo entrenamiento se puede evitar que un can muera al ingerir un cebo letal o perecer en circunstancias como cruzar la calle.
A sus 30 años, Angélica es médica veterinaria y entrenadora de animales.
“No podemos evitar que un perro huela algo tóxico, normalmente porque esto se pone en comida para ellos y es parte de su naturaleza inspeccionarlo. Pero podemos dar un entrenamiento para que no agarre un cebo o, en el peor de los casos, para que deje lo que agarró”.
A pesar de los factores externos que pueden influir directamente sobre el comportamiento de un perro, Angélica asegura que el dueño siempre puede tener el control del animal.
Esto debido a que el cerebro de un can tiene un funcionamiento equivalente al de un niño de dos años.
SIN CASTIGOS. El entrenamiento se realiza mediante estímulos positivos, es decir, que no se emplean castigos, sino que se utiliza un premio para indicar al animal que hizo algo bien.
Además, varía dependiendo de la raza y la edad del animal; mientras menos años es más fácil que absorba y grabe en su memoria el conocimiento. Aunque hay mascotas que logran entender un comando con un día de entrenamiento.
“Lo recomendable es asistir al entrenamiento completo que tiene una duración aproximada de diez sesiones. Así se afianza el conocimiento y podemos tener la seguridad de que vamos a tener el control total”.
Entre las acciones que un perro puede aprender está soltar un objeto que haya tomado, quedarse quieto o ignorar elementos.
Pero entrenar un perro no sólo depende del can y del entrenador. Angélica cuenta que hay diferentes elementos que pueden afectar, tales como el entorno en el que el animal creció, la forma en la que vive e, incluso, la actitud que el dueño tenga con su mascota.
Parte del equipo de trabajo lo conforma Diego Palestino, un joven psicólogo quien analiza el lenguaje corporal de los dueños, para evitar que ellos mismos saboteen el aprendizaje del canino.
OBSTÁCULOS. Algunas de las acciones que los dueños realizan y contribuyen a que un can tenga un mal comportamiento son: levantar del suelo al perro cuando él se los pida por medio de ladridos, acariciarlos inmediatamente después de un regaño o dejar que nos manipulen con aullidos.
En caso de que el animal tenga un comportamiento que queremos cambiar, como morder nuestros pies o responder agresivos, el perro deberá de ser metido en un cuarto aislado durante cinco minutos máximo.
Los expertos dicen que es importante que el dueño tenga un compromiso real cuando adquiere una mascota, pues darles la atención y los cuidados son el primer paso para que el animal tenga un buen comportamiento.
Si quieres saber comunícate con Angélica Guzmán al 5537254023 o al correo [email protected]