Millonada a cinco empresas para hacer el bacheo en CDMX

Por E. Buendía y A. Gómez

Los más de cinco millones de automovilistas que circulan en la Ciudad de México tienen que sortear grandes hoyos en el pavimento. En la calzada México-Tacuba, bajo el puente de Marina Nacional, el pavimento está en tan malas condiciones que se observa el metal de las vías de un tren de hace más de 30 años.

En el paso a desnivel del Eje 2 Norte, atravesar el Circuito Interior significa pasar por zona minada. En el carril de alta velocidad, sigue sin corregirse un bache de más de un metro de diámetro.

Este problema no es un secreto para la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) de la ciudad, encargada de corregir las imperfecciones del asfalto. 

En los últimos cinco años, de 2011 a 2015, más de 40 empresas fueron contratadas para bachear. La inversión llegó a los 799 millones de pesos. Casi la mitad de esos recursos, 394 millones de pesos, lo acapararon cinco compañías: Industrias Manufactura Alleff, Green Patcher, Multiservicios, Desarrollos Río Lluta y Consorcio RyG.

El común denominador de estas compañías es la poca experiencia en el ramo de la pavimentación y los altos costos que le generaron al gobierno.

Inexperiencia 

Con sólo cuatro años de haberse constituido, Alleff obtuvo 94 millones 800 mil pesos, en cuatro contratos y un convenio modificatorio, para reparar baches. Esta empresa recibió en un año más que cualquier otra entre 2011 y 2015.

Esta casa editorial cuestionó varias veces a la Sobse sobre la experiencia de las empresas. En el caso de Alleff, la Dirección General de Servicios Urbanos (DGSU) afirmó que la documentación en el currículum de la empresa se estipula que su experiencia en obra pública inició en 2012. Tres años después, ganó cuatro contratos con el GCDMX. 

La DGSU no tiene inconveniente con la poca experiencia de las compañías. “Si dentro de lo que marca su objeto social está realizar trabajos de pavimentación, reencarpetado y bacheo, ¿por qué no?”, dice Enrique Filloy Ramos, director de Mantenimiento de la Infraestructura Urbana de la DGSU. 

Explica que para que el gobierno contrate a una empresa debe mostrar su acta constitutiva, donde se explican las tareas a las que se dedica la compañía. Si en ese listado está bachear, eso es requisito suficiente.

Un ejemplo es la empresa Allef. No sólo se dedica a componer desperfectos del asfalto, también le vendió “vestuario y uniformes” a la Secretaría de Salud de la capital.

¿Baches dobles?

Entre 2011 y 2014, la Dirección General de Proyectos Especiales (DGPE) fue la responsable de elegir a empresas que cubrirían baches. En 2014 y 2015, la responsabilidad pasó a la DGSU. Ambos órganos de la Sobse. 

La DGPE celebró 28 contratos en 2014. La DGSU creó tres en el mismo año, debido a al Programa de Bacheo de Alta Presión CDMX 2014. Las mismas vías también las bacheó la DGPE en ese periodo.

Filloy Ramos afirmó que, según los registros de 2014, ninguna acción se repitió. “Son baches distintos. En un año podemos bachear hasta tres veces una misma calle”, dice.

Cada vez que un hoyo es cubierto se genera un reporte, foto, ubicación y la georreferenciación. Pero según la experiencia de Filloy “que hayas atendido un bache hoy, no significa que no pueda aparecer otro a dos metros”.

Multichambas

La empresa Multiservicios, además de prestar servicios de bacheo a la Sobse, también ha prestado servicios que van desde la restauración de estatuas, limpieza de áreas verdes y camellones como Reforma, hasta la realización de la Gran Maqueta de la capital.

Entre diciembre 2011 y 2015 ganó 25 contratos por adjudicación directa para “el barrido manual de banquetas, papeleo y retiro de propaganda” y por colocar lámparas para alumbrado público. Estos contratos significaron más de 126 millones de pesos.

Pocas licitaciones

De los 85 contratos que la Sobse otorgó a empresas para bachear, entre 2011 y 2015, sólo uno de cada diez, es decir 12, fueron entregados mediante licitación pública.

En 51 casos, fue a través de invitación restringida. Es decir, que sólo tres empresas pueden concursar; y los 22 restantes fueron por adjudicación directa.