Choferes deben maniobrar para evitar atropellar a peatones
Agandallan carril de Metrobús para vender
En Circunvalación el espacio del Metrobús “desapareció”, ahí la gente arriesga su vida al realizar sus compras de Navidad
Foto: Germán Espinosa. El Gráfico
A ritmo de la cumbia “La Ruana”, decenas de personas y conductores se juegan la vida en el carril confinado al Metrobús.
Es la zona de La Merced, justo en el cruce de Anillo Circunvalación y San Pablo. Es domingo y apenas es mediodía, aunque los ambulantes se instalaron desde temprano porque tienen que aprovechar la temporada alta de Navidad para sacarle jugo a todo lo que no vendieron este año.
Poco parece importar que ahí se juegan la vida no sólo los comerciantes, sino los automovilistas que tienen que esquivar a la gente que transita de bajo de la calle, por el carril del Metrobús, y todo porque la banqueta está invadida de ambulantes.
Hay mentadas de madre, claxonasos y empujones porque el espacio para transitar sobre Circunvalación es reducido.
EST0RBOS. Diablitos en los que los comerciantes trasladan su mercancía estorban el paso del Metrobús que corre a San Lázaro. Nadie dice nada, todos lo ven pero no lo quitan.
El chofer hace maniobras para “torear” el paso y para no atropellar a alguien. Pareciera que ya está tan acostumbrado porque no hace la mayor mueca al operar el volante.
A la gente, que va cargada de bolsas negras de plástico y acompañada de niños, tampoco le importa jugarse la vida. Un descuido por podría poner en juego su integridad porque caminan sin la mayor previsión, a escasos 20 centímetros por donde pasa el Metrobús, el cual se ve obligado a ir despacio, incluso va tocando el claxón para que se quiten del carril, ocupado por decenas de transeúntes y comerciantes.
Es ahí cuando se ve correr a la gente con desesperación para subirse aunque sea en un huequito de la calle y no porque los vayan a asaltar sino porque ¡ahí viene el metrobús, córrele hijo!
Por la calle San Pablo la marcha del Metrobús es lenta, contrario a otras rutas por donde conduce este camión; la razón es que los informales siguen invadiendo el carril confinado.
Una mujer vestida con minifalda y tacones, camina y regresa por donde corre el Metrobús. Está a la espera de ofrecer servicio sexual y no teme a que la unidad pase justo a su lado.
En Anillo Circunvalación se perdió el control, no hay policías de tránsito para agilizar el cruce e inhibir un accidente.