hasta años
Secuelas tras sismos tardan en desaparecer
Sonidos de cosas que caen o paredes que crujen son parte del choque sicológico tras los temblores
Foto | Archivo El Gráfico
Imágenes de destrucción, sonidos de cosas que caen y paredes que crujen, los olores del polvo y humo; los sonidos de las sirenas y a la vez un extraño silencio, forma parte del ambiente después de un sismo. Y luego sólo queda el temor de que se repita lo vivido.
El choque sicológico causado por los sismos es una experiencia común; por lo menos 70% de los sobrevivientes de un terremoto lo experimentan.
Algunas secuelas continúan por mucho tiempo después, a veces años: las personas siguen encontrando imágenes, sonidos, olores y sensaciones que les recuerdan el evento traumático. Estos recuerdos traen a la mente imágenes, ideas y reacciones físicas y emocionales. Por ejemplo, el sonido o las vibraciones del paso de un avión o camión pueden provocar emociones parecidas a las que se vivieron durante el sismo: aumento del ritmo cardiaco, respiración acelerada, contracción repentina del estómago.
Quienes han tenido experiencias traumatizantes como algún tipo de abuso tienen reacciones de duelo y estrés posterior al desastre más severas.
Otros se niegan a abordar el tema, incluso a pensar en lo sucedido; evitan actividades o lugares que provocan recuerdos dolorosos, sin embargo, esto puede dar lugar a conductas fóbicas.
Lo mejor es permitir que las emociones se expresen libremente. (Víctor Jiménez)