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El toro, de poco más de 500 kilogramos le dio una terrible cornada a la altura de la cara, lo que le provocó una fractura del hueso temporal en la base del cráneo.
“El toro le dio una cornada a la altura del cuello que salió por la cara y le provocó una fractura del hueso temporal en la base del cráneo, con irrupción craneal y fractura total del arco cigomático, así como una luxación del cóndilo mandibular”, informó José Antonio Zamora Lomelí, jefe de médicos de la plaza.
José Alberto Ortega García sigue una tradición que ha existido durante años en su familia, ya que su padre también fue torero y fue quien dio detalles sobre el estado de salud de su hijo “dada la gravedad del asunto, lo trasladamos aquí a Puebla. Fue una cirugía muy minuciosa, muy detallada, donde le hicieron una limpieza. Fue el doctor Fausto Álvarez, a quien agradezco mucho su dedicación, su esmero, su preocupación por mi hijo. Afortunadamente, después de la cirugía, se ve de un semblante bastante mejor. Yo lo veo bien, lo veo mejor, pero me preocupa la cuestión neurológica”.
En el reporte médico se detalla que Alberto Ortega ingresó en el hospital a un quirófano para una cirugía de control de daños, posteriormente se informó que el estado del torero está evolucionando de manera favorable.
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