Fue entonces que el Senador Noroña tomó la palabra y pidió al senador panista Enrique Vargas tomara el micrófono para señalará su inquietud, “tenemos la información de que ingresó un número de manifestantes al interior de este inmueble; están en la explanada principal, estoy recabando la información sobre la situación existente”, dijo el presidente del senado.
Ante ello, el senador Vargas pidió la palabra y dijo “ya está aquí la gente y es su responsabilidad la vida de las senadoras y los senadores, viene más gente y no podemos arriesgar la vida de los senadores y las senadores” por lo que de inmediato se decretó un receso de manera indefinida y el senador presidente levantó la sesión.
En tanto afuera de recinto los manifestantes entraron a los pasillos y fueron recibidos con agua y extintores; entre empujones intentaron avanzar hacia el interior del senado, pero no pudieron pasar hasta allá, pues les faltaban tres accesos más cuando fueron retenidos, mientras que en el salón del pleno, los senadores lucían nerviosos al alcanzar a escuchar el barullo del intento de tomar la tribuna por parte de los inconformes a la reforma electoral.
Minutos después, los manifestantes llegaron hasta las puertas de madera del Salón del Pleno y comenzaron a destruirla, mientras adentro los senadores ya lo habían abandonado, incluso trascendió que algunos ya se había reiterado del edificio, en tanto el equipo de seguridad intentaba contener a las decenas de persona que querían entrar amenazando con no irse hasta que los recibieran los legisladores.







