Los estudios más recientes indican que la vacunación anual puede prevenir entre 40% y 60% de los casos de influenza y puede incluso reducir la gravedad de los síntomas.
"La vacunación anual es fundamental porque el virus de la influenza muta constantemente", explica la Dra. Diana Guerrero, Urgencióloga Pediatra adscrita al Hospital Infantil de México Federico Gómez. "Cada año circulan diferentes cepas del virus, por lo que la vacuna debe actualizarse para mantener su eficacia".
Los especialistas señalan tres razones principales para la vacunación anual:
Según un estudio publicado en Clinical Infectious Diseases, cuando la cobertura de vacunación supera el 40% de la población, se observa una reducción significativa en la transmisión comunitaria del virus. Los modelos matemáticos publicados en PLOS One sugieren que cada incremento del 10% en la tasa de vacunación puede reducir hasta en un 20% la incidencia de casos graves.
La Organización Mundial de la Salud, en sus directrices más recientes, identifica como grupos prioritarios para la vacunación:
Una revisión sistemática publicada en el British Medical Journal analizó más de 50 estudios clínicos, confirmando que la vacuna inactivada contra la influenza no puede causar la enfermedad. Los efectos adversos reportados son generalmente leves y transitorios.
Los expertos enfatizan la importancia de la vacunación especialmente en:
“Un error común es pensar que la vacuna puede causar gripe", señala la Dra. Guerrero. "La vacuna contiene virus inactivos o atenuados que no pueden causar la enfermedad, aunque algunos pueden experimentar efectos secundarios leves y temporales".
La evidencia científica respalda consistentemente que los beneficios de la vacunación anual superan significativamente los riesgos. Los expertos coinciden en que es una de las medidas de salud pública más costo-efectivas disponibles actualmente.
La revista Nature Reviews Immunology publicó una revisión exhaustiva que identifica tres factores clave que justifican la vacunación anual: