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(Foto: Cuartoscuro)
Las quemaduras representan más del 70 por ciento de los casos, particularmente las de segundo y tercer grado, que pueden provocar la necesidad de injertos de piel o dejar cicatrices permanentes.
El mal manejo de cohetes o explosivos grandes, como “bazucas” o “garbanzos”, son un peligro para dedos y manos. La Secretaría de Salud reporta un 10 por ciento de los lesionados que requiere amputaciones. Las chispas, esquirlas o explosiones cercanas son responsables de daños oculares.
Niñas y niños son vulnerables a los accidentes con pirotecnia. Según el Hospital Shriners para Niños, el 40 por ciento de los pacientes tratados por quemaduras graves en diciembre son menores de 15 años.
Este año, en el C5 se han atendido 36 mil 193 reportes relacionados con quema de pirotecnia, de los cuales solo 70 son por quemaduras.

(Foto: Cuartoscuro)
¡Ponte al tiro! Para evitar un mal “cuete” no dejes que los menores quemen cohetes y si es necesario, recuerda que en 911 se coordina atención prehospitalaria o policial.