Valle relató a Ibarra que la mañana del sábado 14 de diciembre, su familia y él notaron que su dedo estaba amoratado, el dolor era perceptible y una ámpula comenzaba a aparecer alrededor del área afectada. La mañana del sábado 14 de diciembre, su familia y él notaron que su dedo estaba amoratado, el dolor era perceptible y una ámpula comenzaba a aparecer alrededor del área afectada.
Debido a la gravedad del asunto, el joven empresario decidió acudir al Hospital Puebla, nosocomio que refiere brindar atención médica de alta especialidad. Ahí, fue atendido por la toxicóloga Leslie Moranchel, quien inmediatamente identificó que se trataba de una picadura de araña violinista.
Sin embargo, el Hospital Puebla no contaba en ese momento con el antídoto que Valle necesitaba, por lo que fue remitido a un segundo hospital privado ubicado en la capital del estado que sí contaba con antitóxico.
La víctima, preocupado por la situación, decidió darse de alta voluntariamente y acudió al hospital recomendado. Sin embargo, en dicho lugar le negaron la atención médica debido a que es derechohabiente del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El argumentó, según se reveló, fue que Valle debía acudir al Hospital General de Zona 20 La Margarita; aun cuando en dicho lugar no contaban con el medicamento que requería.
Tras sostener una discusión con el subdirector del hospital, Juan Carlos fue informado respecto a que en un nosocomio privado de la Ciudad de México contaban con el antídoto, por lo que no perdió el tiempo y se trasladó a la capital del país.
Familiares del joven denunciaron a través de redes sociales que en dicho centro tuvieron que pagar 90 mil pesos. Gracias a ello, Juan Carlos ahora se encuentra estable.
A pesar de que en México hay registro de aproximadamente 2 mil 800 especies de arañas, la araña violinista destaca por las reacciones severas que puede causar su mordedura.







