El mundo quedó impactado tras la noticia del siniestro ocurrido la noche de este miércoles , cuando un avión con 64 personas a bordo se estrelló contra un avión militar, minutos antes de aterrizar en el aeropuerto Ronald Reagan.

Las autoridades de aquel país dieron a conocer que y entre las primeras víctimas identificadas hay personas de nacionalidad mexicana.

en las gélidas aguas del río Potomac, Potomac, que bordea el aeropuerto y donde han caído los dos aparatos.

Hasta el momento, según el jefe de emergencias de la ciudad, han recuperado 30 cadáveres. Entre los fallecidos se encuentran dos ciudadanos mexicanos, uno de ellos un médico especialista de renombre que se dirigía a una conferencia en Washington.

El avión de American Airlines que había partido de Wichita (Kansas) y muchos de sus pasajeros eran participantes en un campamento de patinaje sobre artístico sobre hielo que se había celebrado en Wichita el fin de semana, durante los campeonatos nacionales. Varios de los fallecidos eran ciudadanos rusos, entre ellos Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, campeones del mundo en 1994 y ahora entrenadores.

El portavoz del Gobierno ruso, Dmitri Peskov, ha confirmado que varios de sus compatriotas viajaban en el avión de American Airlines siniestrado en Washington al chocar contra un helicóptero cuando iniciaba el aterrizaje procedente de Wichita (Kansas). “Malas noticias desde Washington”, ha reaccionado el portavoz, que ha informado de que, por el momento, no hay previsto ningún contacto telefónico entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y el estadounidense, Donald Trump, con relación a la tragedia.

El secretario de Transporte, Sean Duffy, puntualiza que los restos del fuselaje del avión están partidos en tres pedazos, boca arriba y en aguas con poca profundidad.

Las grabaciones de los controladores aéreos previas a la colisión entre el helicóptero militar y el avión de American Airlines muestran que la torre de control avisó a los militares de la cercanía del aparato procedente de Wichita.

INVESTIGACIÓN

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, anunció que el Ejército ha iniciado una investigación sobre la causa de una colisión mortal en pleno vuelo entre un avión de pasajeros y un helicóptero militar Black Hawk, buscando entender quién tuvo la culpa y cómo ocurrió la tragedia.

La investigación coloca a Hegseth en una grave crisis apenas unos días después de que asumiera el cargo como el 29º secretario de Defensa. El escrutinio ya se ha centrado en el helicóptero y en por qué no se desvió del avión que se aproximaba.

El presidente Donald Trump expresó su propia frustración en torno a la colisión, diciendo en un post de Truth Social que el avión estaba en una línea de aproximación "perfecta y rutinaria".

“El helicóptero iba en línea recta hacia el avión durante un largo periodo de tiempo”, escribió. “Es una NOCHE CLARA, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subió o bajó, o giró?”.

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