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XONACATLÁN, ESTADO DE MÉXICO.- Para este año, la novedad en Ciudad Peluche o el lugar donde nacen los osos de peluche, el ya famoso municipio de Xonacatlán, en el Estado de México, serán los capibaras, los tiernos roedores mamíferos que han cobrado fama mediante las redes sociales.
Así lo explica Graciela Juárez Maldonaldo, la dueña del taller El Universo del Peluche, uno de los negocios de Xonacatlán, municipio que es ya un importante productor nacional de peluches.
Días previos al 14 de febrero, este lugar se llena de comerciantes provenientes de diferentes estados del país en busca de los mejores artículos y de los más novedosos.
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El Universo del Peluche abrió las puertas de su taller a este diario, donde, desde hace 30 años, manos mexiquenses crean muñecos de peluche que varían según la temporada, y es el Día del Amor y la Amistad la fecha con mayor demanda.
Graciela explica que el nuevo personaje viral es el centro de sus labores en su taller, pues han elaborado peluches de este animalito en diferentes tamaños y para hacerlos más amorosos y tiernos, los han decorado con corazones y besos bordados.
Sin embargo, agrega que lo que no puede faltar para esta fecha son los tradicionales osos con corazones, que nunca pasan de moda y son de los más solicitados para regalar en esta temporada del año.
“Ahorita estamos produciendo aproximadamente 4 mil piezas semanales, peluches de todos los tamaños: chicos, medianos y grandes”, explicó Graciela.
Los tamaños de los peluches van de los 30 centímetros hasta los 2 metros y el precio varía según el tamaño, tipo de tela, accesorios y bordados, pero oscilan entre los 60 y más de mil pesos.
Juárez Maldonado explicó que el proceso de elaboración inicia con la elección de la figura que se va a trabajar, de los cuales se sacan los moldes y diseños.
“Una vez que tenemos los moldes, seleccionamos el material, las texturas, los colores. Luego procedemos al corte, para pasar al bordado, por ejemplo, los ojos, bocas o detalles de algunas piezas”, dijo.
El siguiente paso es la costura, que consiste en el armado del muñeco. Para ello, las costureras reciben las piezas ya cortadas y bordadas para ensamblarlas. Posteriormente, pasan al área de rellenado, y luego al decorado, donde se definen las facciones de los muñecos. Finalmente, todos los pasan por control de calidad.
“Se revisa uno por uno, para asegurarnos de que estén bien hechos. Los que no pasan se regresan y se arreglan”, comentó Graciela. El último proceso es la venta. Los tiernos capibaras y todos su hermanos se pueden adquirir en el local de Universo del Peluche, ubicado en Carrillo Puerto 33, en la cabecera municipal de Xonacatlán, o en sus redes sociales.
