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Este viernes se festeja el ‘Dia del Amor y la Amistad’ y es el momento adecuado para detenerse a pensar que de acuerdo con la UNICEF el 35% de los adolescentes mexicanos no saben lo que es consentimiento sexual para dar ese paso tan importante en la vida de las personas e iniciar su vida sexualmente activa.
Ante esto, Dafna Viniegra, activista por una infancia pasado y presente libre de abuso sexual y representante de la asociación Infancia Libre de Abuso Sexual AC (ILAS) señaló que pese a la tecnología que tenemos hoy en día existe mucha desinformación sobre el consentimiento, no sólo sexual, sino de para muchas otras cosas como probar drogas, consumir alcohol, fumar y muchas más.
“Desgraciadamente estamos viviendo una ola de desinformación y muchos de los adolescentes que están a punto de salir al mundo no tienen realmente la educación necesaria para hablar de sexualidad, de consentimiento y peor aún para poder racionalizar las heridas que ellos traen de la infancia para no reaccionar ante sus pares desde estos dolores y traumas que tienen”, dijo quien también vivió abuso en algunas etapas de su vida.
La realidad actual es que los niños empiezan su vida sexual cada vez más temprano y si los padres no hablan de sexualidad con ellos o no los cuidan para que no sean vulnerados pueden presentarse muchos problemas, no sólo en la adolescencia, sino en muchas etapas de la vida.
“Los jóvenes no saben lo que es el consentimiento, la mayoría de ellos no lo tienen como bien integrado de dónde a dónde debe ir la parte de pedir consentimiento, ¿Cuándo te lo dan? ¿Cuándo no te lo dan? y socialmente estamos muy acostumbrados a que se ve mal decir que no, a tener integrado en nosotros mismos que a veces decimos que sí cuando realmente queremos decir que no.”
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“Son ejercicios que se empiezan desde lo básico desde la parte de poner límites a nosotros mismos, aprender a poner límites a los demás; es como una bola de nieve enorme y un tanto desbordada en donde no le hemos dado la atención necesaria a los adolescentes desde su crianza como niños, desde la prevención a los abusos de las infancias y desde el tratamiento a los niños que en su momento fueron abusados en la infancia porque estos jóvenes que no pueden entender un no por respuesta, tal vez vienen de situaciones vulneradas o jóvenes que creen que tienen que decir un sí a la fuerza, también tal vez vienen de situaciones vulneradas”, externó.
Aclara que un niño vulnerado no necesariamente tiene que ser abusado sexualmente, pues hay abusos sin contacto físico y de muchos tipos desde psicológicos, emocionales y físicos.
“Hay una parte que es dura y difícil de entender pero a los niños se les puede abusar sexualmente sin tocarlos, como exponiéndolos a pornografías, viendo escenas sexuales cuando no es su tiempo, teniendo pláticas sexualizadas cuando no es su tiempo, viendo relaciones sexuales enfrente u otras que también impactan tremendamente como el abuso emocional, el físico, que deja impactados a todos estos niños que cuando son adolescentes les cuesta trabajo entender la parte del consentimiento, entender que el consentimiento tiene muchas aristas”, mencionó.
Porque las infancias vulneradas pierden mucha autoestima y eso es clave en la vida de cualquier persona, señala la activista que en algún momento de su adolescencia fue abusada y no se dio cuenta hasta que llegó a la edad adulta, porque tras ser abusada de más pequeña sentía, entre otras cosas, que ella era la culpable de lo que había pasado.
“Es algo en lo que tenemos que trabajar como una comunidad social respetando a las infancias y las juventudes para que crezcan sanas y tengan la capacidad de tener una autoestima suficiente para poder decir que no y una autoestima suficiente para poder aceptar cuando les dicen que no sin hacer problemas, sin manipular, sin hacer un drama, sin llegar a los golpes, etcétera”.
“A la autoestima se llega trabajando desde las infancias y si en la infancia fueron vulnerados pues acercarlos a terapia de acompañamiento como padres es nuestra chamba, somos guardianes de los niños y adolescentes que tengamos cerca; es nuestro trabajo darles las herramientas para que ellos puedan subsanar su autoestima si en algún momento fueron violentados”.
“Ayudarlos a sentirse seguros para desde ahí puedan moverse porque no solamente es el consentimiento en la parte sexual, qué pasa con el ofrecimiento de drogas, ¿Cuántas veces dicen que sí a las drogas por quedar bien con los demás? yo lo hice, ¿Cuántas veces dices que sí al alcohol por quedar bien? cuando no tienes idea de lo que es tomar alcohol”.
Ante esto, recomienda que los padres se acerquen a los niñas, niños y adolescentes para hablar de sexualidad cotidianamente, que no sea un tema de un sólo día y se trate con autoritarismo, sino sea entre iguales para que las infancias sientan la confianza de hablar se ese tema y de muchos otros sin sentirse culpables, juzgados o señalados por los adultos.
“Como padres, hay que estar presentes puedes comenzar esas conversaciones, teniendo conciencia nosotros que los hijos necesitan una educación sexual natural en donde los hijos sepan qué es correcto, qué no es correcto, qué prácticas son correctas, cuales no son correctas, cuáles son las partes íntimas del cuerpo, qué pasa si vulneras a alguien, qué pasa si te vulneran a ti, qué significa que te vulneren. Todo es bien importante en este mundo en donde la vida corre demasiado rápido y desgraciadamente corre a través de una pantalla”. es la recomendación de Viniegra.
Por último, detalló que hay algunas señales de alerta para reconocer que los infantes han sido violentados o sufren de algún tipo de presión social para hacer algo que no quieren hacer.
“Las banderas rojas de cuando vemos que están pasando por alguna afectación es cuando empiezan a tener cambios en la alimentación, cambios en sus hábitos de sueño, cambios en su vivir, si era introvertido y de pronto es extrovertido o si era extrovertido y de pronto es introvertido; es algo muy fino, muy detallado porque aparte como están en los cambios de la adolescencia, uno fácilmente se puede confundir y decir, esta adolescente, está puberto ni lo peles, pero en ese ni lo peles puede crecer una grandísima ola de dolor que necesita ser atendida y en la medida en la que nosotros podamos ser empáticos con su situación hormonal, el cambio físico de la adolescencia y la pubertad podemos intentar filtrar y ser intuitivos como padres y estar presente para ellos sin juzgarlos”.
Dafna enumeró cinco sugerencias sobre el consentimiento:
1.- El consentimiento siempre debe ser explícito; tiene que ser un sí entusiasta y es la única forma de consentimiento; no debes asumir que la otra persona quiere algo solamente por decirte que si
2.- La segunda sería el consentimiento reversible; en cualquier momento alguien puede cambiar de opinión si en algún momento ya te dieron ese sí entusiasta, pero después ya no quiere, te tienes que detener y no preguntar, ni presionar
3.- El consentimiento es específico; no porque decides y consciente darte un beso quiere decir que está consintiendo tener una relación sexual
4.- El consentimiento no puede darse bajo presión, miedo o manipulación, si alguien se siente obligado o presionado no está dando el consentimiento, es un respeto mutuo que es la clave en cualquier relación
5.- El consentimiento aplica a todos; a las relaciones y situaciones no solamente se trata de sexo, también se trata de contacto físico en la amistad, en redes sociales, en decisiones personales (droga, alcohol, tabaco) es muy amplio el concepto.
