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El Congreso de la Ciudad de México aprobó la prohibición de las corridas de toros con violencia, con 61 votos a favor y uno en contra, al dictamen presentado la semana pasada por la jefa de Gobierno, Clara Brugada. La propuesta fue impulsada por una iniciativa ciudadana respaldada por alrededor de 27 mil firmas.
Al final, el senador Pedro Haces (Morena) fue el único legislador que votó en contra, argumentando que debía ser “congruente”, ya que es miembro de una familia dedicada a la ganadería de toros de lidia.
Sin embargo, la iniciativa presentada el viernes pasado, en la que se planteaba que las faenas duraran un máximo de 10 minutos por toro, fue modificada tras las propuestas del diputado Jesús Sesma (PVEM). El legislador pidió ampliar el tiempo de faena a 15 minutos, eliminar la frase "sin violencia", y permitir el uso de banderillas, piquetes y rejón, siempre que no dañen al toro. También propuso que el animal sea devuelto al ganadero o a su dueño una vez lidiado. Estas modificaciones fueron aprobadas y se incluirán en la ley que se publicará este miércoles en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México.
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Por su parte, Pedro Haces presentó reservas para extender el tiempo de faena de 10 a 30 minutos, permitir hasta ocho toros por corrida y precisar la inclusión de la palabra "torero". No obstante, sus propuestas no fueron aprobadas.
“No coincido cuando se busca una prohibición sin estrategia, como sucedió con los circos, porque en su afán prohibicionista murieron miles de animales”, señaló el morenista. También afirmó estar a favor de la evolución: “Modernizar no es traicionar su espíritu, sino adaptarlo a los nuevos tiempos. La construcción de una regulación y modernización debe tener un conocimiento profundo”.
Durante la sesión, la diputada Tania Larios (PRI) llamó a que la aprobación de este dictamen sea el inicio de una agenda más amplia en la protección de los derechos de los seres sintientes. “Hay que revisar los sacrificios de animales en el mercado de Sonora, la realización de cosméticos cuando hoy la tecnología nos ofrece otras opciones, y el tráfico de especies… este debe ser un parteaguas para cuidar a todos los animales. La justicia no es selectiva: luchamos por todos y todas”, expresó.
En tanto, el congresista Diego Garrido (PAN) calificó la nueva ley como “una posición intermedia entre dos derechos que colisionan: el derecho de los animales y el derecho al trabajo. Había que encontrar un punto medio”, señaló. Recordó que su grupo parlamentario ya había presentado una iniciativa similar en la legislatura pasada.
Por su parte, Federico Chávez (PAN) criticó que lo aprobado este martes no corresponde a la iniciativa ciudadana de 27 mil firmas. “La propuesta de hoy no refleja lo escuchado en los parlamentos abiertos. Solo es lo que dictó la jefa de Gobierno, y no tuvo ni un solo día para ser analizada”, aseguró. Agregó que este cambio es “gris” y advirtió que pasará lo mismo que ocurrió con los circos: “Una muerte lenta para la fiesta taurina. Buscábamos un equilibrio y lo que estamos haciendo es silenciar el tema sin darle tiempo a la gente que se va a quedar sin trabajo… tenemos que acompañar a quienes van a perder su empleo”.
Por otro lado, el diputado Jesús Sesma (PVEM) fue tajante al afirmar que este es el “principio del fin de la tauromaquia”, como sucedió en países como Ecuador, donde las corridas desaparecieron meses después de modificar la ley. “Hoy los seres sintientes han sido escuchados. Es un día histórico que marcará un antes y un después. Demostramos que, cuando hay voluntad, no hay nada que no podamos lograr en este Congreso”, dijo. Y agregó: “Este es el principio del fin de la tauromaquia y del maltrato animal en la Ciudad de México. Ha habido diálogo con los taurinos, pero no han querido entender: se quedaron en el pasado”, sentenció el diputado verde.
Ahora el Congreso tiene 210 días para elaborar el reglamento y las leyes secundarias. El diputado Pedro Haces y el grupo parlamentario de Morena aseguraron que escucharán todas las voces para garantizar que no se acabe la fiesta brava en México.
