CIUDAD DE MÉXICO.- Vecinos de la colonia Nueva Santa María, en la alcaldía Azcapotzalco, mantienen el plantón frente al predio donde el Gobierno de la CDMX busca instalar un albergue para migrantes.
“Queremos dejar en claro que no somos xenófobos, pero sí queremos explicar que el albergue no puede estar aquí, porque este lugar no cuenta con la infraestructura para recibir a los migrantes”.
“Además, en toda esta colonia y en por lo menos otras seis de los alrededores tenemos un problema grave de agua, de inseguridad y hay al menos seis escuelas de primaria y kínder cerca de aquí. Lo que no queremos es que se repita lo que pasó en la Gustavo A. Madero, en la Central de Norte, donde los migrantes abusaron y se quedaron ahí afuera hasta que la misma gente los corrió”, señaló Sandra, una de las vecinas inconformes que se encontraba en el plantón la tarde de este domingo. Los inconformes señalaron que no se les ha tomado en cuenta y no les han dado a conocer el proyecto que buscan realizar en el predio en disputa.
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“Mira, si a nosotros que somos vecinos originarios de aquí, que pagamos impuestos y que trabajamos no nos atienden, imagínate a los migrantes, al rato los vamos a tener en todas la calles”, comentó la señora Carmen, otra de las inconformes.
En espera de que sean atendidos, los vecinos se organizan en turnos y rondas de seis horas, así pueden evitar —aseguran— que el Gobierno capitalino los “madrugue” y empiece la construcción del albergue en un lugar que, hasta la administración pasada, se había prometido que sería un espacio cultural.
Después de que la noche del 20 de marzo tuvieron un desencuentro con el subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani, los vecinos se organizaron para instalar carpas y lonas en rechazo al albergue para migrantes en el predio ubicado entre Eje 2 Norte y Plan de San Luis.
“Si nosotros sentimos el sol a plomo, ahora imagínate a los niños, mujeres y el resto de los migrantes. Es justo eso lo que estamos pidiendo, que se respeten sus derechos humanos y sus vidas y por eso, que les den un albergue con la infraestructura correcta.
En las entradas del predio, los inconformes colocaron sellos para evitar que ingresen materiales para la construcción. Aseguran que ahí permanecerán el tiempo necesario, pues el Gobierno central les dio audiencia hasta el próximo 31 de marzo y mientras esa fecha llega, “no dejarán meter material ni le darán el paso a trabajadores o migrantes al lugar”.