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Desde hace varios años, un basurero clandestino ubicado en los límites entre las alcaldías Azcapotzalco y Miguel Hidalgo se ha convertido en una problemática permanente para los vecinos, sin que hasta ahora haya una solución efectiva por parte de las autoridades.
Habitantes de las colonias San Álvaro, perteneciente a Azcapotzalco, y Tacuba, que forma parte de Miguel Hidalgo, han expresado su hartazgo debido a la persistencia de este depósito ilegal de basura, que genera graves problemas sanitarios y de convivencia.
El pestilente montículo contiene alimentos descompuestos, restos de animales muertos, heces fecales, muebles viejos y una enorme cantidad de residuos que son arrojados indiscriminadamente a las veredas aledañas a las vías del tren, específicamente en el cruce entre la calle Ferrocarriles Nacionales de México y la calle Mar Archipiélago.
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A pesar de que ocasionalmente las autoridades locales envían camiones recolectores para retirar los desperdicios, la situación vuelve rápidamente a su condición inicial debido a la falta de vigilancia y conciencia ciudadana.
Además, el basurero se ha convertido en un grave foco de infección para la comunidad escolar cercana. Padres y tutores de alumnos de la Escuela Primaria Ichcateopan, situada a escasos metros del tiradero ilegal, demandan una intervención inmediata y permanente tanto de las alcaldías como del gobierno de la ciudad.
También responsabilizan parcialmente a comerciantes de la Calzada México-Tacuba, quienes, según denuncian, depositan basura clandestinamente durante las noches, afectando así la calidad de vida del vecindario.
