Con un taller de filosofía

Reos viven lo que pocos se imaginan, en reclusorio de CDMX

Reclusos del CESPVO participan en el curso y ejercitan el análisis de sus acciones en el pasado y el presente

(Foto: Tanya Guerrero)

Al día 21/05/2018 04:19 Tanya Guerrero Actualizada 15:44
 

Encarcelaron a la Filosofía para liberarlos espiritualmente. Desde la doctrina Estoica, les enseñan a no ser avaros y enceguecerse por la riqueza, a no sufrir cuando estén en una situación crítica y a sobrellevar las peripecias de la vida sin resentimiento. Es decir, soportarla estoicamente.

Desde mayo de 2017, 50 internos del Centro de Ejecución y Sanciones Penales Varonil Oriente (CESPVO) forman parte del programa internacional BOECIO, organizado por la Universidad de Sevilla, con el que Portugal, Brasil y España coordinan esfuerzos con México para que las personas privadas de su libertad formen parte del Taller de Filosofía que a través de una serie de ejercicios fortalece el cuerpo y el espíritu de estas personas para enseñarles una nueva forma de vivir. 

FILOSOFAR

La apuesta es que las ideas de Aristóteles, Sócrates, Platón y otros filósofos, resuenen en las decisiones que estos hombres tomarán a partir de ahora, poniendo en perspectiva su pasado en relación con el lugar en donde están.

“La reclusión es el momento idóneo para estudiar Filosofía porque hay tiempos de soledad, de quietud y calma que les permiten reflexionar consigo mismos; no sólo lo que hicieron como infractores, sino también sobre su vida e infancia, llevándolos a tomar decisiones de cambio“, comenta Marco López, profesor del curso e iniciador del proyecto.

Los temas que más han causado polémica en este curso de 160 horas mensuales son: el significado de la felicidad, el sentido de la justicia, la muerte, el concepto del bien y el mal, así como la idea de Dios y la divinidad.

ESCRIBIR DE VERDAD

A partir de este curso, muchos de ellos aprendieron a leer y escribir, porque es a través de sus textos que reflexionan sobre la necesidad de fortalecer su alma. “Si son iracundos, cambian a la templanza y aprenden que la felicidad no está en los placeres, en ningún bien material, ni en ninguna persona, sino en las virtudes”, comenta el egresado de la Facultad de Filosofía y Letras de 32 años, quien con el apoyo de la Secretaría de Actividades Culturales, Deportivas y Recreativas del Sistema Penitenciario lleva a cabo las actividades.

SED DE CONOCER

Así, en los cuadernos de estos hombres se pueden encontrar ideas sobre el pensamiento de Sócrates, de quien aprenden a no faltar a las normas con injusticias. De Séneca, que las virtudes de la prudencia y la templanza son lo más importante y que no todo el hombre es perverso.

De Sartre, que después de llevar la vida al límite se deben tomar decisiones basadas en la buena fe, sin perjudicar a otros. Y desde la Ética de Aristóteles, la distinción entre la virtud y el defecto.

TRANSFORMACIÓN

La tarea principal es llevarlos a reconocer que a partir de la angustia y el sinsentido de la vida pueden transformarse. Seguir por la línea de la delincuencia por ser una vida práctica o pensar en los demás, en su familia y en la sociedad. 

Al final del curso, los resultados se analizarán de manera personalizada con cada uno de los estudiantes, quienes recibirán una constancia por su participación.

(FOTOS: TANYA GUERRERO)

 

Google News - Elgrafico

Comentarios