HISTORIA: Un centenario de endulzar paladares

Michelle García 

EN TOLUCA

Desde muy temprano, hombres, mujeres y niños de la familia Hernández alistan las mesas, fruta, hierven leche y la mezclan con azúcar, para hacer poco más de 100 tipos de dulces típicos, que por más de 120 años ha sido su principal fuente de ingresos.

La tradición que más allá de conservar sabores, ha sido reconocida por grandes personalidades, incluso el fallecido Papa Juan Pablo II.

En un taller instalado sobre la calle de Texcoco, en la colonia Sánchez de Toluca, la tercera generación de los Hernández, además de ejercer sus propias profesiones, trabajan en la preparación artesanal de estos dulces que, por su sabor han ganado la confianza de miles de personas que afirman que no existe otro sabor y calidad como la de esta dulcería.

“Jamás hemos dejado de preparar estos dulces. No lo descuidamos y hacemos lo posible para que nuestros hijos también sepan hacerlos, con la misma calidad, es nuestra obligación seguro con esta tradición y tenemos muchas gente que sigue viniendo a comprar", platicó Francisco Javier Hernández, integrante de la tercera generación de esta familia.

A diario, alrededor de 16 personas se encargan que hacer desde cocadas, frutas cristalizadas, dulces de leche, limones con coco, chocolate y el tradicional jamoncillo en por lo menos 24 sabores distintos.

“Claro que con el tiempo tuvimos que ir innovando, sacando nuevos tipos de dulces, por ejemplo surgieron los frutos rojos y tuvimos que ver la forma de idear dulces al gusto de nuestros clientes, no nos quedamos con lo primero y eso es algo que cada generación ha ido aportando”, dijo Francisco.

A la fecha, los integrantes de los Hernández, continúan enseñando a los más pequeños a fin de perder el negocio familiar y sobre todo la tradición.