En algunas escuelas la siguen enseñando
Luchan por conservar con vida lengua otomí
Herederos de este dialecto se esfuerzan para que sus hijos conserven esta tradición
Foto: Lilia Colín. El Gráfico
EN TEMOAYA. El otomí se resiste a desaparecer. Los pocos hablantes que le quedan se han convertido en todo unos guardianes de esta de esta lengua indígena.
Algunos no conocen su importancia y se avergüenzan o se burlan de ella, por lo que actualmente sólo quedan 307 mil 928 personas que la hablan a nivel nacional, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
SE AFERRAN. Orgullosos de sus elementos culturales, los habitantes de la comunidad de San Pedro Alto, en el Centro Ceremonial Otomí, son algunos de los que se han aferrado a conservar su lengua materna.
Mientras realiza sus quehaceres domésticos, Margarita Filomeno Eleulterio, llama a su hijo y, en otomí, lo manda al molino.
Aunque ella habla el español, se vale de esta estrategia para que su descendencia aprenda su lengua materna.
“Yo les digo a mis hijos: nosotros ya estamos grandes y nos vamos a morir, por eso ustedes deben aprender esta lengua para que no se pierda", comentó.
“Nuestros hijos sí lo entienden pero ya no lo hablan y a veces los ponemos a escribir, pero no con el mismo tono, tiene su dificultad”, añadió María Guadalupe Dionisio, vecina de esta comunidad.
EN PELIGRO. Comentaron que todavía en algunas escuelas del nivel básico de Temoaya se enseña está lengua, con la finalidad de preservarla, pues si desaparece se perderían muchos conocimientos, costumbres milenarias y la memoria histórica de esta cultura en crisis.
Cabe mencionar que en Toluca, el Otomí todavía se escucha en algunas localidades como lo son San Andrés Cuexcontitlán, San Pablo Autopan y San Cristóbal Huichochitlán.