Actualmente, este parque se muestra con juegos infantiles oxidados y descompuestos, basura, con hierba creciendo por todos lados, y aunque algunas personas lo siguen usando para hacer ejercicio, vecinos señalan que dicho sitio es un aliado para los criminales.
“En las mañanas los rateros se juntan afuera de las rejas del parque, se suben a asaltar a los microbuses y después se brincan por las rejas del parque donde ya no los pueden agarrar. Otras personas se meten na’más para andar tomando y drogándose; también hay mucho indigente”, nos contó Esther, vecina del parque viejo.
En 2017, hubo una propuesta del sector privado de que en este antiguo parque se construyera el nuevo estadio del equipo de futbol Cruz Azul, pero tras la inconformidad de vecinos, el proyecto se canceló, por lo que ahora el tiempo se lo seguirá comiendo.
Otra preocupación de los habitantes es que ahora el nuevo Parque Cuitláhuac que, cuenta con 145 hectáreas y que ha sido denominado como nuevo Chapultepec, tenga el mismo destino, ya que a pesar de tener poco más de tres años en función, ya presenta problemas de basura en sus inmediaciones, así como daños en sus rejas y módulos de vigilancia abandonados.
“La mayoría de las puertas se mantienen cerradas y por eso nos metemos por los hoyos en las rejas. Vemos pocos policías y muchos de los módulos de vigilancia están en desuso”, mencionó una visitante del nuevo Parque Cuitláhuac.
“En las mañanas los rateros se juntan afuera de las rejas del parque, se suben a asaltar a los microbuses y después se brincan por las rejas del parque donde ya no los pueden agarrar”, mencionó Esther, vecina de los parques
114 millones de pesos se invirtieron en 2012 para crear el parque Cuitláhuac, o parque del Pueblo, que poco a poco quedó lleno de basura y corrosión.