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A petición de Mariana, Joaquín fue puesto a disposición del Ministerio Público, quien le inició una carpeta de investigación por acoso sexual, delito por el cual fue vinculado a proceso.
Un juez remitió el caso al Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la CDMX, para que, a través del servicio de facilitación penal gratuito, Joaquín intentara un acuerdo reparatorio en favor de la víctima que le permitiera librar el proceso penal.
En la primera sesión, Mariana se mostró renuente a llegar a un acuerdo, pero una vez que el facilitador penal le explicó los alcances de la justicia alternativa, optó por avanzar.
En una segunda sesión, Joaquín expresó a Mariana su arrepentimiento por su conducta y se dijo dispuesto a pagar el monto correspondiente por concepto de reparación del daño, reconocer plenamente su responsabilidad y ofrecerle una disculpa formal.
Mariana aceptó la propuesta, por lo que procedieron a la firma del convenio de facilitación penal.
La víctima fue reparada de manera integral en su afectación, en tanto que Joaquín quedó libre del proceso penal, aunque tuvo que inscribirse a un curso de sensibilización sobre el respeto a la mujer.