¿Adultos mayores pueden solicitar una pensión a sus hijos? Esto pasó en CDMX

Conforme se acercaba el fin de año, la situación económica del matrimonio de Cipriano y Ernestina se agravaba.

Él, de 78 años, y ella, de 73, pasaban penurias para comer, pues la pensión de Cipriano no les alcanzaba; además, habían estado enfermos y ni siquiera habían tenido para comprar la medicina.

De sus hijos, Juliana y Enrique, no tenían apoyo; sus visitas eran cada vez más esporádicas. De vez en cuando les llamaban por teléfono, por lo que no se daban cuenta de la complicada situación que pasaban.

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La ocasión en que un vecino les compartió de su despensa, les planteó acompañarlos al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la CDMX, pues les dijo que en ese lugar podrían solicitar a sus hijos una pensión alimenticia.

Ernestina se opuso, pero Cipriano la convenció, al asegurarle que ya no tenían opción.

Acompañados por el vecino, se presentaron en el CJA, donde les indicaron que, a través de mediación familiar, en efecto, podrían solicitar alimentos a sus hijos.

Juliana y Enrique recibieron la invitación, a la cual acudieron con cierta sorpresa. En la primera sesión, frente al mediador, cada uno fijó sus posiciones: los hijos se mostraron apenados por el abandono de facto en el que tenían a sus progenitores; los padres, igual, por incomodar y de alguna manera trastocar la economía de aquellos.

Luego de que Juliana y Enrique abrazaran a sus padres, acordaron una segunda sesión. Aquí cada hijo planteó la cantidad de pensión alimenticia que les entregarían, con periodicidad quincenal.

Cipriano y Ernestina aceptaron y procedieron a signar el convenio de mediación en esos términos, y volvieron a estrechar los lazos de familia.