‘BOCHORNO’ ES INAGUANTABLE
Altas temperaturas vuelven peligroso manejar, conductores lo califican como un infierno
Alcanza el termómetro más de 44°C de sensación térmica al interior de los vehículos
Foto: (Alberto González. El Gráfico)
Como andar en calderas rodantes es en lo que se ha convertido viajar en vehículo en la Ciudad de México durante la tercera ola de calor, que en su temperatura máxima envuelve a la capital con un aire “bochornoso y ardiente”, como aseguran los capitalinos.
“Hoy se siente más caliente que otros días por la falta de humedad, está hirviendo porque se concentra mucho el calor”, relató Javier.
Este miércoles el sol penetró la capa asfáltica sin piedad, con casi 31 grados celsius. Las altas temperaturas que sofocaron a la capital dejaron estragos en sus habitantes que tuvieron que buscar alternativas, a veces poco ortodoxas, para combatirlas y realizar sus actividades cotidianas; sin embargo, hay momentos y lugares que no se salvan de las brasas del astro rey, como manejar bajo los rayos del sol que caen a plomo.
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Y en éstos es como andar en el mismísimo averno. “Del asfalto ardiente se levanta el calor, como no ha llovido, por lógica se calientan más los vehículos”, asegura el conductor que trabaja por Reforma.
El tráfico, manifestaciones y cierres vehiculares obligan a que cientos de capitalinos transiten por la gran urbe a la intemperie y sin sombra provocando que la carrocería se caliente.
Foto: (Alberto González. El Gráfico)
NI CON EL AIRE ENCENDIDO
Los automovilistas que tienen en sus máquinas rodantes aire acondicionado reportaron que esta tarde arrollaron las temperaturas, mientras enfrentaron el “insoportable bochorno”, como adjetivaron.
Los conductores menos suertudos experimentaron una sensación térmica, como dicen, “ardiente como el infierno”, que superó los 35 grados Celsius.
“Ardiente, terrible, si no tienes aire acondicionado te sofocas adentro del coche incluso con los vidrios abiertos. Ni se diga cuando te detienes y está cerrado”, agrega Javier.
Termómetro en mano, esta casa editorial documentó que la carrocería de autos aparcados en el exterior alcanzaba los 35 grados, mientras que en el interior, cerrado y sin ventilar, la sensación térmica alcanzó los 40 grados Celsius.
Foto: (Alberto González. El Gráfico)