AMLO lamenta muerte de mineros en Coahuila y culpa a sus adversarios de "destruir al país"

Esta mañana, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, informó sobre el rescate del último cuerpo de los siete mineros que perdieron la vida en Múzquiz, Coahuila. 

Al respecto, el mandatario expresó sus condolencias y aseguró que la prioridad siempre estuvo en rescatar vivos a los trabajadores de la mina; sin embargo, aunque este objetivo no se logró, reconoció las labores por parte de los rescatistas que se adentraron en la búsqueda de los mineros. 

Señaló que fueron alrededor de 150 horas de intenso trabajo para recuperar los cuerpos de los siete mineros atrapados, desde el pasado viernes 4 de junio.

Por su parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Ícela Rodríguez, también externó sus condolencias y solidaridad a las familias de los fallecidos y señaló que durante la noche y tras muchas horas de labores se logró el rescate del cuerpo del último minero.

En tanto, el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, informó que desde que se tuvo conocimiento del derrumbe en la mina se desplegó un fuerte operativo por parte de elementos del Ejército Mexicano y dos binomios canófilos para localizar a los mineros.

De acuerdo con las primeras versiones no oficiales por parte de las autoridades sobre las causas del colapso, es que una inundación provocó la ruptura del techo y paredes de la mina, que generó el hundimiento del lugar, en cuyo interior quedaron atrapados los siete mineros.

No obstante, al cuestionarlo sobre cuál será el proceso que se llevará a cabo respecto a las investigaciones, el presidente López Obrador dijo que ya se está trabajando en ello y que de años anteriores a la fecha, ahora hay un cambio, que permitirá se esclarezca la tragedia en la mina Micarán. 

Esto, dijo, en relación con el accidente de febrero de 2006 en la mina de Pasta de Conchos, también en Coahuila, en donde 65 trabajadores murieron y solo dos cuerpos fueron recuperados y del que señaló no hubo respuesta por parte de sus antecesores. 

“Ojalá y los adversarios, los del supremo poder conservador, sean un poco racionales, honestos y acepten de que dejaron el país destruido”, puntualizó.