CATRINAS SIN FRONTERAS
Artesanos mexiquenses derrochan talento para crear calaveras, alebrijes y trajineras
Buscando siempre la mejor hora para trabajar, pues la humedad es su enemigo número uno
TOLUCA.— Lo que comenzó como curiosidad por las figuras de cartón y engrudo se convirtió en un nicho para las artesanías, pues con la dedicación de Pablo Salazar e Iván Sánchez, el arte popular mexicano recobra significado, las catrinas, los alebrijes, las trajineras, calaveras y demás, toman forma a través de la técnica de cartonería, con colores que vibran y detalles que forman esencias.
El sueño comenzó hace seis años, pero los jóvenes sabían que vivir de artesanías no iba a ser sencillo, por lo que pusieron una verdulería en la CDMX, donde, entre venta y venta, Pablo hacía sus figuras, lo que a su vez llamó la atención y una idea surgió: también dar talleres.
“Esto surge como una necesidad, una vez fui a la Ciudad de México, al Mercado Sonora, vi unas piezas y no me las pude comprar, y pensé ‘no puede ser tan difícil’, tomé un taller y aquí estamos. Necesitamos reivindicar el trabajo de los artesanos mexicanos, dejar de lado el regateo”.
surge “el bicho”. El tiempo transcurrió y cada vez llamaban más la atención, el destino los arrojó en Toluca hace tres años, donde encontraron un departamento que se convirtió en su taller y hogar en La Crespa, además a la hora de buscarle nombre al proyecto, no encontraron otro mejor que “El Bicho”, en honor a su gata.
Buscando siempre la mejor hora para trabajar, pues la humedad es su enemigo número uno, los socios de El Bicho buscan dejar un pedacito de sus almas en cada pieza elaborada, en las que invierten días y noches armando, empapelando, pintando y barnizando.