Necesitado asalta a mujer en CDMX para quitarle 900 pesos y luego se arrepiente, esto le pasó

Omar atravesaba una mala racha; con una familia que mantener, se había quedado sin trabajo. Sin planearlo, decidió robarle a una joven distraída.

Caminó detrás de ella, sacó de su morral colgado en la espalda un monedero y se echó a correr; pero todo lo vio una señora, quien pidió auxilio a un policía que más adelante lo detuvo. 

En la corretiza, éste aventó el monedero quién sabe dónde, total que la policía no lo recuperó.

Tras dos días detenido, un juez de control lo vinculó a proceso por robo, pero le permitió salir en libertad con la condición de ir a firmar semanalmente. Ya en casa, Omar caviló sobre sus acciones: no hay robo fácil, pensó.

La víctima le dijo al juez en la audiencia que sentía zozobra y miedo tras el robo, pero, sobre todo, exigió los 900 pesos que iban en el monedero.

Como se trató de un robo menor y sin violencia, el juez abrió la posibilidad de que entraran en un proceso de facilitación penal en el Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México, ubicado en Niños Héroes 133, colonia Doctores, a fin de que Omar ofreciera alguna forma de reparar el daño.

Fue así que ambos aceptaron la facilitación penal; ya en las sesiones, el facilitador les explicó los alcances del mecanismo y le aclaró a Omar que era viable, dada la naturaleza del delito menor.

Frente a la joven, Omar expresó su arrepentimiento, y a manera de atenuante le explicó la situación por la que atravesaba. 

El facilitador dio paso a que la víctima expresara su sentir; si bien dijo comprender hasta cierto punto la motivación de Omar, le reprochó su actuar, y le pidió que le reparara íntegramente lo robado.

Ambos llegaron a un acuerdo reparatorio en el que se estableció que Omar pagaría en tres parcialidades el dinero, lo que ella aceptó, así como no oponerse a que él tuviera acceso a una salida alterna al proceso penal.