Ocoyoacac.– Hasta en 60% se ha reflejado la baja de asistentes al Parque Nacional La Marquesa, derivado de la noticia sobre las agresiones a un grupo de jóvenes que asistieron a Rancho Viejo o Valle del Silencio.

Los ejidatarios de 78 Valles pertenecientes a Ocoyoacac pidieron a la gente que tenga confianza y regrese, pues no es el mismo sitio donde ocurrieron los hechos, que el parque turístico.

Lo anterior luego de que el 15 de enero pasado, un grupo de jóvenes difundieron unos videos donde se observa la agresión de la que fueron víctimas luego de exigir su cambio a unos ejidatarios con quienes rentaron cuatrimotos, lo que generó una campaña en redes sociales llamando a dejar de asistir al lugar como castigo a la violencia que ejercieron los locatarios.

Lee también: ¡Atención papás solteros! Programa de Bienestar les otorga un apoyo de 3 mil 600 pesos

Impacto Negativo

Adrián Franco Montes, vendedor de abrigos y jorongos, oriundo de Ocoyoacac, específicamente de San Jerónimo Acazulco, a donde pertenecen los valles que integran La Marquesa, comentó que la noticia ha impactado negativamente en el resto del lugar, pese a que no es el mismo predio.

“No hemos tirado la toalla, seguimos adelante. Por lo regular en fin de semana hay más gente, pero sí ha bajado ”, reconoció.

Por su parte, Fernando Sánchez Molina, integrante del Parque Nacional, comentó que la baja de visitantes es evidente, pues incluso, el estacionamiento que generalmente se llena en estos días, tras el incidente, no se ha llenado. 

“Es muy injusto para nosotros que somos muchas familias las que dependemos de la prestación de servicios en la zona, ofrecemos comida, renta de caballos, motos, lanchas, bebidas y siempre estamos a la disposición de los clientes”, expresó.

El trabajador agregó que, la mayoría de la gente confía en los espacios y pese a que en este sitio se mantienen coordinados con La Guardia Nacional, la policía municipal y estatal, situaciones como la ocurrida con el grupo de jóvenes, pone en riesgo el lugar. 

En un recorrido realizado por este diario se vieron pocas familias rentando caballos y simplemente visitando el lugar, la mayoría de los restaurantes estaban casi vacíos.