Aprende a lidiar con los berrinches de tus hijos con estos prácticos consejos

Los berrinches, ese temido momento en que los pequeños gritan, lloran y patalean sin escuchar razones.

Esta conducta estresa a los padres y, bajo esa presión, resulta muy difícil pensar y actuar asertivamente.

La cosa se complica al estar bajo la mirada de otros adultos, en una tienda, la calle, una casa ajena o peor con los abuelos que salen con el simpático comentario: “así eras tú, ¡ya llegó mi vengador!”.

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Comprende que el berrinche no es un evento aislado que surge de la nada, es la respuesta de un ser humano que no sabe cómo expresar su frustración. Entendido esto, es más fácil enfrentar al ‘monstruo’.

Anticípate: Los expertos en técnicas de paternidad efectiva, Luis Carlos Flores y Gabriela González señalan que, al menos hasta lo 5 años, la mayoría de los berrinches tiene origen por causas que se pueden prever, minimizando su frecuencia. Estas son:

Mantén la calma: Jamás respondas a una rabieta con un desplante o te pongas a su nivel con otro berrinche. Nuestra reacción como padres debe ser una lección de cómo poner fin a un conflicto.

Sueño o cansancio: Si no respetamos los ritmos de descanso que necesita el niño se pondrá de malas y, a la menor provocación, la bomba va a estallar.

Por el estrés: Someterlo a una agenda llena de cosas por hacer, sin descanso ni tiempos para juegos libres o cariños.

Con hambre: Hasta los adultos nos ponemos de malas cuando estamos hambrientos.

Malestar físico: Nadie está de buenas si se siente mal o está incómodo. Checa si tu pequeño no tiene fiebre, mocos, dolor de estómago, cólico, calor, frío o la ropa apretada.

Necesidad emocional: El llanto es la única forma que tiene el ser humano para expresar sus sentimientos cuando no encuentra palabras. Al dejarlos llorar o ignorarlos sólo mandamos el mensaje de que no nos importa lo que le pase y agrava el problema. Pueden llorar por sentirse solos, si están en un cuarto lejos de mamá, por aburrimiento, porque un ruido los asustó y mil cosas más. Abrázalo y dale consuelo antes de que se sienta frustrado o ignorado y empiece otro gran berrinche.

Frases que debes conocer para lidiar con los berrinches

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) considera que la frase: “Yo también”, son las palabras mágicas para detener un berrinche.

Al emplear una frase que comience diciendo ‘yo también’ y termine explicando un sentimiento parecido al suyo generas empatía y será más fácil hablar con él.

Dile: “te entiendo, sé lo que sientes. Ahora, vamos a ver si podemos... (hacer, tener, jugar o lo que haya desencadenado el berrinche).

Otra alternativa es desviar su atención de su acto de furia. ¿Cómo? Con algo tan sencillo como preguntarle: “¿Damos un paseo?” La idea es distraerle con una nueva actividad.

Y cuando parece no entender razones y está demasiado enfrascado en su enojo opta por decirle: “Esta discusión acaba aquí”. A veces, el único modo de calmar a los pequeños es quitándoles nuestra atención. Deja claro que has puesto unos límites y si le gustan tus alternativas, no conseguirá nada con su furia.

Los niños usan el berrinche para establecer quién es el líder, por eso la mirada de los padres debe ser firme, conectada, pero serena. Mientras del peque será de reto o enojo; cuando vea que le sostienes la mirada con seguridad, bajará la suya asumiendo que perdió el round, dice el Método Paternidad Efectiva.

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(Fotos: Ilustrativa Unsplash)