El poder destructor de Beryl tiene un alcance de 45 kilómetros desde su centro, una dinámica que se extiende hasta 260 kilómetros, según los cálculos del CNH.
Tulum, primer punto continental en el que pegará el huracán en México, ya está a menos de 500 kilómetros de Beryl, por lo que el golpe se espera a partir de esta noche.
Se prevé que para el sábado por la noche, el huracán se interne en el Golfo de México para preparar su ataque a la zona de la costa media de Texas, no sin antes dejar su rastro de lluvias y fuertes vientos en Tamaulipas.
Un ciclón en formación aparece ya en los monitores satelitales del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Lo que podría llegar a ser el tercer huracán de esta veloz temporada 2024 es actualmente una tormenta al este del Caribe. Su evolución se prevé que sea lenta, pero ya se mueve hacia el oeste a 45 kilómetros por hora, con vientos y lluvia constantes.
De continuar su evolución, la siguiente semana podría estar tocando el suelo de la Península de Yucatán.