BINOCULARES: La maldición a la que se enfrenta Martí Batres, sucesor de Claudia Sheinbaum

IGNORADO. El WhatsApp se ha convertido en una herramienta necesaria en casi todos los empleos, sin importar el rubro. 

Es común crear grupos para simplificar la comunicación, lo que no es ajeno a los secretarios de las dependencias que integran el Gobierno de la Ciudad de México, pero resultó muy raro que el pasado miércoles tras la designación de Martí Batres como sucesor de Claudia Sheinbaum, nadie, pero absolutamente nadie, escribiera algún mensaje o líneas para felicitarlo por el nombramiento o manifestarle que trabajarían con él hombro con hombro. 

Eso se sabe, lo que no sabremos es si de forma directa algún funcionario de CDMX le expresó su reconocimiento. 

FUTURO. Ahora que Batres será el designado para cerrar la administración de Claudia Sheinbaum, más de uno recordó que aquellos que entraron al quite en otros sexenios ya no tuvieron un gran futuro político o no les fue muy bien. 

Rosario Robles, sucesora de Cuauhtémoc Cárdenas, al cabo de unos años terminó en la cárcel. 

Alejandro Encinas, a quienes muchos reconocían como una figura relevante, tras relevar al ahora presidente López Obrador, lo más que alcanzó fue una subsecretaría en Gobernación.

José Ramón Amieva, quien relevó a Miguel Ángel Mancera se convirtió en morenista, pero tuvo que regresar a su pueblo, Mixquiahuala, a ser presidente municipal.

Así, luego de gobernar una ciudad de 8 millones de habitantes, ahora gobierna un municipio de 30 mil habitantes. ¿Cuál será el futuro de Batres? 

EL ADIÓS. Tras 40 años de militancia, luego de gobernar su estado natal bajo las siglas del PRI y después de entregárselo a Morena, Omar Fayad renuncio al tricolor porque dijo:

“No hay espacio para quienes queremos aportar”; la decisión ya se veía venir porque no movió un dedo para impulsar la candiatura de Carolina Viggiano, esposa de Rubén Moreira, a quien le impusieron como aspirante a sucederlo sin darle opción.