En febrero de 2020 entró en vigor la prohibición en Ciudad de México de los plásticos de un sólo uso, entre ellos las bolsas por supuestamente ser altamente contaminantes, pero de acuerdo a recientes estudios son menos contaminantes que las de papel sin son bien manejadas y recicladas. 

La Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco (UAM-A) en un estudio compartió datos sobre el impacto ambiental de las bolsas de papel y plástico y señaló que  la producción de bolsas de papel tiene un impacto ambiental mucho más significativo que las bolsas de plástico. 

A pesar de la percepción generalizada, la bolsa de plástico tiene la capacidad de reutilizarse varias veces, lo que la convierte en una opción más sostenible.

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Según los datos el proceso de fabricación de bolsas de papel requiere más de cuatro veces la energía necesaria para producir bolsas de plástico. Además, implica la tala de bosques, emite contaminantes y contribuye significativamente a la generación de gases de efecto invernadero. 

Detalla que la fabricación de estas bolsas implica el uso de químicos tóxicos que contaminan el aire y el agua, extendiendo su toxicidad a través de la cadena alimentaria. 

Estas bolsas generan un 70% más de contaminantes del aire 50 veces más contaminantes del agua que las bolsas de plástico y su transporte aumenta la huella ambiental al necesitar siete veces más espacio que las bolsas de plástico.

En tanto las bolsas de plástico que aunque son fabricadas a partir de productos derivados del petróleo, tienen una menor huella ambiental en comparación con las de papel. Son reutilizables, capaces de transportar cargas pesadas y pueden mantener su resistencia incluso en condiciones húmedas. 

Las bolsas de plástico reutilizables, conocidas como "bolsas de por vida", se han identificado como más sostenibles, ofreciendo beneficios ambientales significativos cuando se utilizan múltiples veces.

El estudio recalca que las bolsas de plástico reutilizables ofrecen mayores beneficios ambientales a lo largo de su ciclo de vida si se usan múltiples veces. 

De acuerdo con la Agencia de Medio Ambiente, una bolsa de papel tendría que ser utilizada al menos cuatro veces para equiparar su impacto ambiental con una bolsa de plástico, lo cual es poco probable debido a su durabilidad limitada.

“Finalmente, este estudio representa un cambio significativo en la percepción del impacto ambiental de las bolsas de papel y plástico. Abre la puerta a una reflexión sobre las elecciones que realizamos y destaca la importancia de la reutilización y la sostenibilidad en la conservación del medio ambiente. Asimismo, no podemos culpar al plástico por los problemas ambientales; la clave está en cómo gestionamos y utilizamos este material”, indicó Jorge Chahin, presidente de la Organización en Favor de la Economía Circular  (OFEC).

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