¡VIVAN LOS MUERTOS!
Caravana de huesos en Paseo de la Reforma, en CDMX
El desfile convirtió a Reforma en un multicolorido panteón donde miles de espectadores disfrutaron de catrinas y bailes regionales
(Foto: Tristan Velázquez, El Gráfico)
Por Edlin Cabrera
Ayer Paseo de la Reforma se convirtió en un gigantesco panteón, donde miles de calaveras de multicolores vestuarios, desfilaron ante la alegría de más de un millón y medio de espectadores.
La lluvia no detuvo a los asistentes al Desfile del Día de Muertos 2018, que dió inicio a las cuatro de la tarde en la Estela de Luz.
La gente que se arremolinó a lo largo de la avenida lucía desesperada porque el contingente tardaba en llegar a la Glorieta de Colón y hasta su destino final en el Zócalo de la Ciudad de México.
Entre la intermitente lluvia, el público continuó de pie, incluso algunos buscaban el mejor lugar para apreciar el espectáculo y otros optaban por subirse a las estructuras de las paradas del Metrobús.
Eran las 17:16 cuando la caravana arribó a la esquina de Reforma donde el público aplaudía al ver a los personajes de ultratumba desfilar.
Representantes de todos los Estados de la República, dieron un espectáculo como pocas veces se presenta en la ciudad; los colores vivos contrastaban con los personajes muertos que danzaban.
Desde Catrines y Catrinas con sus típicos atuendos, carros alegóricos, bailes regionales hasta uno que otro rapero que movía su esqueleto al ritmo del Break Dance, todas las calacas llenaron de sonrisas a los asistentes, algunos de los cuales también se disfrazaron de esqueletos.