BINOCULARES
¿Catalina Monreal mintió? Esta es la verdad sobre la “sanción” a Alessandra Rojo de la Vega
Supuestamente, la alcaldesa electa de la Cuauhtémoc debía tomar cursos de sensibilización, entre otras cosas
(Foto: Cuartoscuro)
LA MENTIRA: Desde el pasado lunes, la morenista Catalina Monreal comenzó a propagar una mentira, no se sabe si por desconocimiento o de manera dolosa.
Y es que la excandidata de Morena a la alcaldía Cuauhtémoc aseguró que el Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) había impuesto a Alessandra Rojo de la Vega, quien la derrotó en las urnas, las medidas de reparación que ella solicitó en una de las múltiples quejas que ha presentado tras su derrota.
Entre ellas, aseguró que Rojo de la Vega debía ofrecer disculpas públicas y tomar cursos de sensibilización, nada más alejado de la realidad.
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En sus conclusiones, la Comisión de Quejas del IECM “estima que, por el momento, no resulta procedente el otorgamiento de las medidas de reparación solicitadas, en virtud de que éstas se traducen en la restitución de derechos violentados, los cuales únicamente pueden ser ordenados cuando se acrediten las infracciones denunciadas”, lo que aún no sucede.
Junto con Monreal, otro que mintió fue el dirigente de Morena en la Ciudad de México, Sebastián Ramírez, quien salió respaldar los dichos de Catalina Monreal.
OPORTUNISMO: Hace algunos años, ante la debacle del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Ciudad de México, muchos corrieron para no asumir la derrota en la capital.
Sin grandes prerrogativas, hubo quien prefirió irse al nacional, donde había más recursos; Nora Arias decidió enfrentar el reto en la Ciudad de México y ahora que la desgracia borró al Sol Azteca a nivel nacional, los que corrieron ya buscan hacerse de lo que queda en la CDMX, donde se logró conservar el registro, incluso Carlos Estrada, quien renunció en el 2022 a la Mesa Directiva, ahora busca convocar a un Consejo Estatal para poner un nuevo secretario general y renovar las secretarías estatales por indicaciones de Jesús Zambrano y Ángel Ávila, quienes sepultaron al PRD nacional.