Morena consolida su poder en la CDMX, con los nombramientos de Clara Brugada

MANTENER EL PODER: Mantener el control de la Ciudad de México, en términos electorales, no le ha resultado fácil a Morena y eso ellos lo saben bien; incluso, previo a la última elección, existía el riesgo de perder algunos territorios, por lo que tuvieron que ‘echar toda la carne al asador’; a partir de esta lógica, se entienden dos nombramientos de la Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada: el de Inés González Nicolás, quien ocupará la Secretaría del Trabajo, y el de Héctor Ulises García Nieto, nuevo secretario de Movilidad. 

González Nicolás no tiene experiencia en la administración pública, nunca ha sido funcionaria, pero tiene enormes lazos con el sindicalismo. 

García Nieto ha trabajado en el gobierno, pero su experiencia está más relacionada con las negociaciones que con el desarrollo y la planeación. 

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Así, ambos perfiles están más cercanos al corporativismo, que para no perder territorio es lo que necesita Brugada, pues deberá enfrentar una elección intermedia que podría no salirle bien y prefiere tomarse el remedio antes de enfermarse.

ESTRECHA MANOS: Por cierto, quien ya hizo espacio en su agenda es precisamente Clara Brugada, quien comenzó a reunirse con alcaldes de oposición; abrió la pasarela el panista en Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, uno de los personajes más odiados por otro morenista, Víctor Romo, quien seguramente se tuvo que tragar esa imagen en la que aparece Brugada muy sonriente al lado de Tabe; esto pasa mientras que Romo va quedando cada día más relegado en el Congreso de la Ciudad de México, frente a la fuerza que toma Martha Ávila, alfil de Brugada, y Xóchitl Bravo, la coordinadora de Morena, quien trae acuerdo bien amarrado con la familia Batres. 

Y es que Romo le dio tanto a Brugada, que al final se quedó sin nada.