DENUNCIA PRESUNTA NEGLIGENCIA
Lleva a sus perritos al veterinario en CDMX y los recibe moribundos, uno de ellos murió
Lleva a sus perritos al veterinario en CDMX y los recibe moribundos, uno de ellos murió (Foto: Especial)
CIUDAD DE MÉXICO.- La señora Dolores Miranda está pasando por un proceso de duelo, pues debido a temas de una presunta negligencia, vio fallecer a uno de sus dos perritos de compañía que eran parte de su familia.
Por lo que tomó la decisión de acercarse a ‘El Gráfico’ para denunciar la mala praxis que tuvieron hacía sus mascotas, pues resulta que uno de ellos sí logró sobrevivir.
Los hechos ocurrieron el pasado viernes 18 de agosto cerca de las 10 de la mañana fueron ingresados a la Clínica Veterinaria Dr. Casaubón', ubicada en Miguel ángel de Quevedo 546, delegación Coyoacán, dos perritos de compañía y apoyo emocional. Se trata de Poly, de 2 años y medio; y Yoyo de 5 años y 10 meses; ambos de raza Yorkshire, citados para una práctica de profilaxis dental.
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Poly era joven, fuerte y sana, incluso no era frecuente que visitará al veterinario. Su estado de salud bucal no requería más que una simple limpieza. Sin embargo la mala atención del establecimiento comenzó cuando retuvieron a ambos 'lomitos' dentro de una jaula más allá de las 13:30 horas, sin hidratación intravenosa, teniendo en cuenta que ya tenían un ayuno desde la noche anterior; su último alimento fue a las 21:30 horas.
Al ingresar a la clínica llevaban más de 12 horas de ayuno, más la demora en ser atendidos por dar prioridad a sus urgencias, pasaron 16 horas sin hidratarse. Mientras, la señora Dolores estaba al tanto de las más mascotas, y acudió a informarse a las 13:30 horas y apenas estaban atendiendo a Yoyo, para luego seguir con Poly, por lo que ella pasó más tiempo sin ser alimentada o hidratada. Incluso, el mismo Dr. Casaubón le comentó a la señora haberse tardado mucho porque encontró un absceso y refirió de piezas dentales en el caso de 'Yoyo'.
De manera que a Poly la sedaron después de las 14:00 horas e hicieron profilaxis en media hora de acuerdo a lo dicho por el propio doctor Casaubon. Por lo que nuevamente doña Dolares acudió a la clínica a las 14:50. La recepcionista informó que Yoyo se encontraba despierto, pero Pooly no.
A las 16:50, la hija de la señora Dolores fue por ellos, la hora indicada era a las 17:00 horas, pero se los entregaron a las 17:30. Más tarde la dueña también acudió a la entrega de ambos e hizo un comentario sobre el aspecto que presentaba Poly, quien tenía la mirada extraviada. No obstante, la doctora, colocándola en el piso la hizo dar unos 3-4 pasos y con eso argumentó: "si camina, se encuentra bien".
“Mi hija la llevó a casa porque yo me fui a retomar mi trabajo, cerca de las 18:30, Poly expulsaba baba por la boca y por la uretra, líquido amarillento. Por esta razón nos volvimos a dirigir a la clínica con la esperanza de encontrar a la médica que la atendió, para dar atención urgente a Poly; sin embargo nadie acudió al llamado. Enseguida Poly no pudo respirar y antes de las 20:25 horas expiró”, menciona la dueña de la mascota.
Cuando ambas la vieron estaba inerte. A la mañana siguiente se enteró doña Miranda que son 12 horas límite para realizar la necropsia y conocer la causa de su muerte. Al dirigirse a la clínica, para al menos hablar con los responsables, tanto la dra. Yesenia, la dra Bárbara y el dr. Casaubón aseguraron que sus procedimientos fueron correctos, pero pasaron por alto que nunca administraron suero vía intravenosa, antes, durante y después de la profilaxis. Además, se había manifestado que Poly sería atendida por una odontóloga de perros, pero no fue así. Incluso, la prueba son los análisis clínicos, practicados por ellos en donde se muestra que Poly era saludable.
En el caso de Yoyo, tuvo que ser internado en otra clínica para recuperarse completamente tras los procedimientos que le practicaron, pues la inconsistencia fue la falta de hidratación, que en el caso de Poly al no recibirla no tuvo la oportunidad de desechar en su totalidad la anestesia.
Ante este desolador hecho la señora Miranda pide justicia para sus mascotas, pues señala que la negligencia si empaña esta historia, aunque los encargados de la clínica en que fueron atendidos los lomitos aseguren lo contrario.