JUSTA CONCORDIA
Acosador quiso hacer de las suyas y huir, pero dos motociclistas no lo dejaron escapar
El acusado tuvo la oportunidad de mostrar su arrepentimiento, expresar una disculpa por su conducta y ofrecer pagar la reparación del daño
Acosador quiso hacer de las suyas y huir, pero dos motociclistas no lo dejaron escapar (Foto: Unsplash)
Apenas con los primeros rayos del sol, Melissa esperaba sobre la banqueta el transporte público para dirigirse a su trabajo cuando intempestivamente un motociclista que circulaba a baja velocidad se le acercó y la tocó cerca de los glúteos. Impactada, gritó por ayuda, y dos motociclistas que observaron los hechos cerraron el paso al agresor cuadras más adelante.
Una patrulla llegó hasta donde mantenían al agresor, cuyos policías lo presentaron a la agencia del Ministerio Público, donde Melissa ya declaraba para iniciar la carpeta de investigación. El caso fue turnado ante un juez del sistema procesal penal acusatorio, el cual vinculó a proceso al agresor, de nombre Rogelio, por abuso sexual; el juez optó por enviar el caso al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la Ciudad de México para que, mediante el servicio de facilitación penal, las partes buscaran llegar a un acuerdo reparatorio a favor de Melissa, que les evitara un juicio largo.
Citados en Niños Héroes 133, colonia Doctores, alcaldía Cuauhtémoc, en la primera sesión el facilitador penal precisó a Melissa que el servicio era opcional, pues podía optar por continuar el proceso penal contra Rogelio; le explicó, además, que el acuerdo reparatorio tenía el objetivo de que su agresor le reparara de forma integral el daño.
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El acusado tuvo la oportunidad de mostrar su arrepentimiento, expresar una disculpa por su conducta y ofrecer pagar la reparación del daño, incluidas las terapias psicológicas que requiriese la víctima.
Melissa, a su vez, mostró disposición a escuchar el ofrecimiento de Rogelio, y mostró las periciales en materia de psicología que le practicaron, las cuales indicaban que requería ocho sesiones de terapia.
Sin más, el procesado aceptó pagar el monto de las terapias, por lo que procedieron a firmar el acuerdo reparatorio que puso fin al proceso penal.